Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 593
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 593:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Josiah tampoco dejó escapar nada.
Sentado en el asiento del copiloto, Ellis envió un mensaje a Josiah para informarle de que alguien pasaría al día siguiente a recoger su coche.
—Freya —dijo, girando la cabeza una vez enviado el mensaje.
Freya mantuvo la vista en la carretera. —¿Hmm?
—El trabajo del que te hablé antes. ¿Lo has pensado? Ellis jugueteó distraídamente con su teléfono, con una postura relajada y un tono de voz informal, casi perezoso, mientras se volvía para mirarla.
Freya se detuvo. —¿No bromeabas?
—No
—¿De verdad quieres un trabajo?
—Sí
—¿De qué tipo?
—Cualquier cosa que me permita estar en la misma oficina que tú o que tenga que ver con tu trabajo. Su voz era tranquila, y volvió a mirar el teléfono cuando apareció un mensaje.
Era de su padre, Caldwell Lambert.
Caldwell preguntaba: «¿De verdad te has retirado del ejército?».
Ellis respondió rápidamente: «Sí».
Freya seguía sin poder entenderlo. No entendía por qué quería un trabajo. «¿Por qué?».
—Nunca he trabajado fuera del ejército —respondió Ellis con sinceridad, con cada palabra fluida y firme—. Siempre ha sido entrenamiento, misiones o enseñar a otros.
Freya lo pensó un poco. Tenía sentido.
La vida en el ejército no se parecía en nada a la vida fuera de él.
Aunque Ellis tenía muchas habilidades, adaptarse a la vida civil no era algo instantáneo. Todo el mundo necesitaba un periodo de transición al principio.
—Ven a mi oficina pasado mañana. Te conseguiré un contrato», dijo Freya.
Los labios de Ellis esbozaron una leve sonrisa. La miró.
«¿Hablas en serio?».
«Sí».
«De acuerdo», aceptó Ellis.
En ese momento, su teléfono se iluminó con otro mensaje de su padre. Caldwell le preguntaba: «¿Cuándo vas a volver para hacerte cargo del negocio familiar? Tu madre y yo queremos viajar».
Ellis respondió: «No tengo planes de volver pronto».
Caldwell se quedó atónito. «Pequeño granuja. Tu madre y yo apenas te vemos en contadas ocasiones, y ahora que te has jubilado, ¿me dices que ni siquiera vas a volver a casa? ¡Te lo juro, si no apareces, tu madre y yo tendremos otro hijo!».
Ellis se quedó mirando el mensaje y respondió sin dudarlo: «Si no te preocupa la salud de mamá, adelante».
Esa sola frase enfureció a Caldwell, que bloqueó a Ellis al instante. Ya vería si Ellis se atrevía a quedarse lejos para siempre. Ellis añadió: «Estoy ocupado tratando de conquistar a mi futura esposa».
Pulsó enviar, pero se dio cuenta de que no había salido. Caldwell ya lo había bloqueado.
.
.
.