Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 562
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 562:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Ya se lo había advertido a Kristian. Pero algunas lecciones no se pueden enseñar con palabras. La gente solo aprende de verdad cuando se ve obligada a afrontar las consecuencias.
Kristian no discutió. Aceptó cada palabra sin pestañear, aceptándolo todo.
Cuando se marcharon, ya era medianoche.
Aunque Gerard se había ido a casa más temprano esa noche, seguía preocupado por Kristian. Así que cuando Zander llamó, Gerard no dudó en ir a recogerlos.
Kristian y Zander se sentaron en el asiento trasero. Desde el momento en que entraron, Kristian parecía borracho, aunque no lo estaba, simplemente no tenía ganas de hablar y no quería abrir los ojos.
Gerard no sabía qué estaba pasando. Era la primera vez que veía a Kristian tan fuera de sí.
Mientras conducía, miró por el espejo y le preguntó a Zander: «Sr. Loftus, ¿cuánto ha bebido el Sr. Shaw esta noche?».
«No mucho».
«¿No mucho? ¿Y está así?». Gerard parecía genuinamente sorprendido.
Zander miró rápidamente a Kristian, esbozando una leve sonrisa. —No es el alcohol, son las emociones.
Gerard lo entendió al instante. Kristian no estaba borracho. Simplemente estaba ahogado por sus sentimientos.
—¿Están aquí por negocios? —preguntó Zander.
—No exactamente. El Sr. Shaw está buscando a su exmujer —respondió Gerard con sinceridad—. Incluso ha trasladado la oficina a la sucursal de Alerith.
Zander arqueó una ceja, un poco sorprendido. —¿Saben qué pasó entre él y Freya?
Gerard no respondió de inmediato. Miró por el retrovisor y, al ver que Kristian no ponía ninguna objeción, se decidió y dijo la verdad.
—Él pensaba que ella siempre lo amaría, pasara lo que pasara. Pero ella no cree en volver con sus ex —dijo con claridad y una sinceridad muy vívida.
Zander se rió entre dientes.
Kristian se quedó sin palabras. El ambiente pesado en el que se encontraba se vio afectado por la franqueza de Gerard.
No podía creer que ese tipo nunca se quedara sin formas de provocarlo.
Media hora más tarde, Gerard los dejó en casa.
Mientras Zander se dirigía a darse una ducha, Kristian, todavía desplomado en el sofá y claramente de mal humor, llamó a Gerard.
Gerard lo miró con su habitual franqueza. —¿Qué querías decir con lo que dijiste en el coche?
—Exactamente lo que parecía.
—¿Quién te ha dicho que eso es lo que pensaba?
—¿No estás aprovechándote de tu atractivo y dando por sentado que la señorita Briggs nunca te abandonaría? —preguntó Gerard sin rodeos, tocando el punto débil sin vacilar.
Kristian no supo qué responder.
No quería ver la cara de Gerard. —Vete y cierra la puerta. No quiero verte ahora mismo.
—De acuerdo. —Gerard se dio la vuelta y se marchó.
Kristian observó cómo se cerraba la puerta, con una tormenta de emociones agitando su pecho.
.
.
.