Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 518
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Capítulo 518:
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—¿Melvin?
—Soy yo —respondió Melvin, con su tono tan frío como siempre.
La inquietud de Kristian se intensificó.
Sabía que Gerard tenía que reunirse con Melvin después del trabajo. Al principio, no le había dado importancia, pero ahora empezaba a encajar todo. Melvin no había quedado con Gerard desde que este había llegado a Alerith. Parecía demasiada coincidencia que se encontraran ahora.
Empezaba a sospechar que Melvin podría estar recabando información de Gerard. Por eso Kristian había llamado para avisar a Gerard.
Pero parecía que la advertencia había llegado demasiado tarde.
««¿Dónde está Gerard?», preguntó Kristian, con la voz tensa por la aprensión.
«Borracho».
La línea quedó en silencio.
Ambos hombres estaban acostumbrados a hablar poco.
Normalmente, sus conversaciones terminaban rápidamente. Sin embargo, ninguno de los dos colgó.
Ambos sabían que la conversación no había terminado.
Después de unos instantes, la voz de Kristian se oyó de nuevo, más como una afirmación que como una pregunta.
«¿Te has reunido con Gerard para obtener información?».
—Sí —respondió Melvin sin rodeos, sin intentar ocultar la verdad.
—¿Te ha dicho algo?
—Sí.
Kristian se frotó las sienes con frustración.
Gerard siempre había sido de fiar. Si Kristian no hubiera confiado en él, nunca lo habría mantenido como asistente.
Gerard había sido leal todos estos años y eso nunca había sido motivo de preocupación, hasta ahora.
El corazón de Kristian se encogió. Sabía que, incluso borracho, Gerard no habría revelado nada fácilmente. La única razón por la que lo habría hecho era por la confianza que tenía en Melvin.
—Hablemos de condiciones. Dime cuánto quieres. —Tras una breve pausa, Kristian finalmente habló, aunque con clara renuencia en su voz.
—Olvida todo lo que te dijo Gerard.
—Mil millones.
—De acuerdo.
—Diez mil millones.
—No tengo tanto dinero en efectivo. Puedo ofrecerte productos de inversión, como acciones y fondos —dijo Kristian sin dudar.
No quería que Freya se enterara, temía que se enfadara.
Si se enteraba, pensaría que se estaba entrometiendo y rompería el acuerdo.
No estaba tratando de demostrar nada, solo quería hacer algo pequeño por ella. Ella lo tenía todo: amor, cuidados y dinero. Eso era todo lo que él podía ofrecerle.
Melvin se detuvo, sorprendido por la rapidez con la que Kristian había aceptado.
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