Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 441
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 441:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Lionel sintió un impulso irresistible de golpearlo con su bastón. ¡Qué mocoso insufrible!
No podía confiar ni en Kristian ni en Liam, a diferencia de Freya, que nunca le había fallado.
—Cálmate, abuelo. Ella estará en Jeucwell esta noche —dijo Kristian, dejando la taza de té con una elegancia casi teatral—. Vendrá con su padre.
Al oír eso, la expresión de Lionel se congeló y un destello de inquietud cruzó su rostro.
Preguntó, casi con cautela: —Recuerdo que Freya mencionó una vez que las cosas no iban muy bien entre ella y su familia. ¿Los conociste en Alerith?
—Sí —respondió Kristian, oscureciendo ligeramente los ojos—. Parece que las cosas se han calmado entre ellos.
La expresión de Lionel se relajó un poco en respuesta.
Pero entonces, otro pensamiento se coló en su mente y frunció el ceño con una emoción complicada. —¿Y cómo fueron las cosas entre tú y ellos?
—Al principio, todo iba bien —respondió Kristian, con voz mesurada y tranquila—. Pero a mitad de la conversación, Freya me echó. No los he vuelto a ver desde entonces.
—¡Bien hecho! —dijo Lionel sin perder el ritmo.
Kristian se quedó sin palabras. Ni siquiera se molestó en preguntar si realmente era el nieto de Lionel. Al fin y al cabo, Lionel solo lo negaría.
«¿Deberíamos preparar algo?», preguntó Lionel, claramente inquieto. «Llevas dos años casado con Freya y ni siquiera has conocido a su familia. Ahora que viene su padre, ¿no deberíamos hacer un esfuerzo?».
Al recordarlo, Lionel no pudo evitar sentir una punzada de vergüenza. Kristian se había casado con Freya sin avisar a su familia, ignorando incluso las formalidades más básicas. Era absolutamente humillante.
«No hace falta», respondió Kristian. «Freya no lo apreciaría».
Lionel parpadeó, sorprendido por la respuesta. Liam también. Ambos se volvieron hacia Kristian como si le hubiera salido una segunda cabeza.
Al darse cuenta de sus extrañas miradas, Kristian arqueó una ceja. —¿Qué pasa?
—Tengo motivos para creer que no eres mi hermano —dijo Liam, tan irreverente como siempre.
Lionel intervino: —Yo estoy de acuerdo.
Kristian arqueó ligeramente las cejas, dándose cuenta de que se estaban burlando de él.
—¿Qué queréis decir?
—No has tenido en cuenta los sentimientos de Freya ni una sola vez en los últimos seis meses —dijo Lionel con tono seco.
Había observado cómo Kristian trataba a Freya durante el último medio año, asumiendo inicialmente que su matrimonio solo estaba pasando por una mala racha. Solo más tarde descubrió que todo tenía que ver con Ashley.
Al principio, cuando se casaron, Kristian había sido bueno con Freya. Si hubiera seguido así, ahora podrían haber tenido hijos en lugar de estar a punto de divorciarse.
Kristian se tensó, solo un poco.
—Te lo advertí. Te arrepentirías de divorciarte de ella —dijo Lionel, con evidente decepción—. Pero no me hiciste caso.
Liam arqueó una ceja y bromeó: —¿Empiezas a arrepentirte, eh?
—No —respondió Kristian con firmeza.
—Bien —replicó Lionel con una mirada penetrante—. Algunos de mis viejos amigos se mueren por presentarles a Freya a sus nietos. Me encargaré de organizar un encuentro».
Kristian se quedó sin palabras. Estaba convencido de que el único objetivo de Lionel era provocarlo. «Ella no estará de acuerdo».
«Solo es un encuentro informal. No es una propuesta de matrimonio. Solo unos jóvenes conociéndose», dijo Lionel, sin ocultar sus intenciones. «¿Por qué no iba a estar abierta a eso?».
.
.
.