Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 204
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 204:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
—No iré —declaró Farrah con firmeza, retrocediendo para poner distancia entre ellos. Una ola de pánico la invadió, más intensa que nunca.
La mano de Felipe permaneció en el aire, aún cálida por el contacto. Sus ojos se oscurecieron y su tono se volvió gélido.
—No me obligues a hacer algo de lo que ambos nos arrepentiremos.
Farrah se mantuvo firme, negándose a ceder.
En ese momento, Trent bajó las escaleras.
En medio del ambiente tenso que se respiraba entre ellos, no indagó demasiado y se limitó a preguntar:
—¿Cómo está Freya?
—Acaba de despertarse. Todavía estaba durmiendo cuando me levanté —respondió Farrah con calma, aunque una sombra de preocupación cruzó su rostro.
Felipe, que había captado fragmentos de la conversación, desvió la mirada de uno a otro, deduciendo que Trent le había encargado a Farrah que cuidara de Freya.
Una pregunta le rondaba la cabeza: ¿qué había hecho Kristian la noche anterior? ¿No se suponía que era él quien debía cuidar de su esposa?
—Gracias por venir anoche —intervino Trent, con tono cortés y vestido con un traje bien cortado.
Farrah restó importancia a su agradecimiento con un alegre «No fue nada».
Sin embargo, el humor de Felipe volvió a agriarse. ¿Qué quería decir con «no fue nada»?
¿Qué estaba pasando exactamente entre ella y Trent? ¿Y por qué había aceptado cuidar de Freya, una mujer a la que apenas conocía, solo porque Trent se lo había pedido? «Siempre han circulado rumores sobre ti, diciendo que eres indiferente con las mujeres, pero parece que estaban equivocados», reflexionó Felipe en voz alta con un aire despreocupado que contradecía la agudeza de su mirada.
«Nunca te imaginé con tantas amigas íntimas, Seymour».
La expresión de Trent se nubló con confusión.
Frente a él, Farrah se quedó sin palabras. ¿Qué demonios le pasaba a Felipe?
«¿Qué fue exactamente lo que os unió a Farrah y a ti?», preguntó Felipe, clavando en Trent una mirada tan intensa que parecía atravesarle.
Trent, siempre astuto, captó las corrientes subterráneas que se arremolinaban entre Felipe y Farrah. Respondió con suavidad, con voz tranquila pero con un toque de diversión.
—Farrah es amiga de Freya, y como Freya y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, así es como nos conocimos.
La expresión de Felipe se volvió de piedra. ¿Farrah y Freya eran amigas?
—¿Sabías que eran amigas? —bromeó Trent, disfrutando ligeramente del drama que se estaba desarrollando. Su voz era tranquila, pero el brillo en sus ojos delataba su diversión.
—Por supuesto que lo sabía —respondió Felipe rápidamente, sin vacilar. Su indiferencia contrastaba con la tensión alrededor de sus ojos—. Simplemente no esperaba tu… peculiar forma de entablar amistades. ¿Te propones conocer a todos los amigos de Freya?».
«Más o menos», respondió Trent, con una leve sonrisa en los labios. Su tono era natural y sincero.
La historia entre él y Freya era profunda: eran amigos desde la infancia, estaban entrelazados en la trama de sus vidas y compartían el mismo círculo de amigos.
.
.
.