Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 174
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Capítulo 174:
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En medio del tenso silencio, Liam observaba con expresión preocupada, reflexionando sobre las imprudentes acciones de Kristian que habían herido tan profundamente a Freya.
«¡Ashley, suéltelo!», exclamó Kristian, con voz más grave y teñida de frustración.
Ashley dudó, vacilante. Finalmente, murmuró: «Vi a Freya inclinarse hacia el asiento del conductor, buscando los labios de Liam, con la mano agarrándole el cuello… y lo que siguió fue aún más íntimo». Su voz se apagó, cargada de insinuaciones.
«¿Qué cosas íntimas?», preguntó Kristian, bajando la voz hasta un tono inaudito, con los ojos llenos de emociones que apenas podía contener.
Ashley se apoyó en la cama del hospital, apretando ligeramente la mano que acababa de liberar del gotero. —Kristian, le vi deslizar la mano dentro de la blusa de Freya.
—¡Impresionante! —exclamó Liam espontáneamente.
Freya le miró, y su enfado se disipó momentáneamente en diversión ante su comentario inesperado.
—¿Por qué no dices simplemente que tuvimos sexo allí mismo, en el coche? —replicó Liam con sarcasmo mordaz—. Tu talento para inventar historias es realmente incomparable.
—¡Liam! —tronó Kristian.
Liam esbozó una sonrisa deliberada, recordando la reacción de Freya mientras respondía: —¿Qué? ¿Te lo has creído de verdad?
Kristian permaneció en silencio, observando cómo Liam defendía a Freya, lo que le provocó una inexplicable opresión en el pecho.
—Kristian, puede que simplemente se dejaran llevar por el momento —dijo Ashley, tirando suavemente de su manga, con sus hermosos ojos llenos de preocupación—. Puede que ella albergue resentimiento por nuestra relación, lo que explicaría su comportamiento.
—No se lo eches en cara —añadió Ashley en voz baja.
Freya y Liam mantuvieron el silencio, inmóviles, esperando el veredicto de Kristian.
Kristian apretó las manos a los lados antes de preguntar finalmente con voz tensa: «¿Estás completamente segura de lo que viste?».
«Sí», confirmó Ashley con un gesto de asentimiento.
«¿Hay alguna posibilidad de que hayas malinterpretado la situación?», insistió Kristian.
«No», afirmó Ashley con convicción inquebrantable.
Kristian permaneció inmóvil durante un largo rato, en completo silencio. Los otros tres no podían descifrar sus pensamientos durante esa pausa cargada de tensión.
—Kristian, ya que piensas divorciarte de tu mujer por esta mujer, ¿por qué nos impides estar juntos? —intervino Liam provocadoramente—. Yo la trataría con más consideración de la que tú le has tratado nunca, y el abuelo no pondría ninguna objeción.
—¡Silencio! —ordenó Kristian con tono gélido.
Ashley sintió una oleada de alivio. Liam, sin darse cuenta, se había incriminado a sí mismo, dejando a Freya sin una defensa creíble. Parecía que su estrategia había tenido éxito.
La mirada de Kristian se desplazó hacia la silenciosa Freya, con las emociones enredadas en una maraña de sentimientos. —¿No vas a dar una explicación?
—¿De verdad tiene algún sentido? —respondió Freya, con evidente agotamiento en su actitud.
—¡Freya!
—Si mantengo que no hay nada entre Liam y yo, y que el incidente de hoy fue culpa de Ashley, que se precipitó deliberadamente hacia el peligro, ¿aceptarás mi palabra? —desafió Freya, mirándolo directamente a los ojos. Un silencio opresivo se apoderó de la habitación.
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