Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 170
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Capítulo 170:
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La estrategia óptima para deshacerse del bebé consistía en utilizar a Freya para lograr su objetivo, resolviendo así dos problemas a la vez. Freya no mostró ninguna reacción emocional, sus baterías emocionales estaban demasiado agotadas incluso para sentir ira.
Sabía que Kristian creería a Ashley. Él había descartado las pruebas anteriores como falsas, por lo que sin duda consideraría que las imágenes del salpicadero también habían sido manipuladas.
«¿No temías que el vehículo no se detuviera y te matara o te dejara inválida de por vida?», preguntó Freya con indiferencia.
«La muerte garantizaría que Kristian me recordara eternamente. La invalidez garantizaría su mayor devoción», declaró Ashley febrilmente. «Cualquiera de los dos resultados justifica el riesgo».
Sus circunstancias se habían deteriorado hasta el punto de que perder a Kristian significaba condenarse al tormento. Ese hombre horrible nunca la liberaría; le infligiría un sufrimiento continuo, haciendo su existencia insoportable.
Kristian representaba su última salvación. ¡Se aferraría a él sin importar el precio!
—Entonces aférrate a él —le aconsejó Freya con frialdad—. Impide que nadie se lo lleve.
—¡No puedes quitármelo! —replicó Ashley al instante.
Freya la miró con indudable lástima.
Una existencia tan desesperada era la encarnación misma de la miseria.
Reveló una nueva idea, manteniendo la calma en el tono, aunque sus últimas palabras estaban teñidas de emoción. —¿Quién ha sugerido que yo lo quería?
—¿Qué insinúas? —Ashley entrecerró los ojos con recelo.
—Tu accidente de coche, el incidente del hotel —comenzó Freya metódicamente, ya que había previsto esta conversación—. Si nadie te está atacando específicamente, ¿cómo explicas estos sucesos?
El incidente en el que fue atacada también le preocupaba. Había ordenado a Frederick que investigara, pero los resultados diferían significativamente de sus expectativas.
Quienquiera que hubiera orquestado estos acontecimientos seguía ocultándose con maestría. Dado que era imposible identificar al culpable, quizá compartir sus sospechas con Ashley podría impulsar a Kristian a iniciar su propia investigación.
Un único accidente que le ocurriera a Ashley podría atribuirse razonablemente a los enemigos de Kristian que buscaban venganza.
Sin embargo, el patrón revelaba algo más calculado: Ashley sufría un accidente que implicaba a Freya, seguido del accidente de Freya en el que se veía involucrada Ashley. Esta secuencia apuntaba inequívocamente hacia alguien que albergaba una profunda admiración por Kristian.
—¿Has identificado al autor? —Ashley frunció el ceño con preocupación.
—No —admitió Freya, esperando que los recursos de Kristian dieran mejores resultados, con la voz traicionando una sutil emoción—. «Quizás Kristian podría ayudarte con la investigación». La ironía la golpeó con fuerza.
Se encontró a sí misma indicándole a Ashley que buscara la ayuda de Kristian. Ashley se detuvo momentáneamente, estudiando la expresión de Freya con cuidado.
Aceptó la veracidad de la evaluación de Freya.
Desde su primer encuentro en el hospital, había reconocido que Freya no tenía ninguna responsabilidad en el incidente del coche. A pesar de su aversión por Freya, sus interacciones posteriores habían cambiado su perspectiva.
Esas interacciones la habían convencido de que Freya valoraba demasiado la honestidad como para recurrir al engaño.
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