Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 169
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Capítulo 169:
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Liam ladeó la cabeza, con expresión preocupada. —¿Qué está pasando?
—Confía en mí —respondió Freya, con voz deliberadamente firme. Aunque la confusión se reflejó en el rostro de Liam, la respetaba lo suficiente como para no insistir. La verdad acabaría saliendo a la luz.
La operación concluyó una hora más tarde.
El personal médico trasladó a Ashley a una sala de recuperación, donde el médico dio su diagnóstico. «La paciente ha sufrido un aborto espontáneo y presenta múltiples abrasiones superficiales, pero no hay lesiones graves».
«¿Un aborto espontáneo?», repitió Liam, abriendo mucho los ojos.
Se volvió instintivamente hacia Freya, que mantenía la compostura. Por primera vez, la inquietud se apoderó de él. ¿Podría ser Kristian el padre del niño?
Freya se limitó a dar las gracias al médico antes de dirigirse con determinación hacia la habitación de Ashley.
Liam se apresuró a seguirla. Mientras atravesaban el pasillo estéril, la pregunta brotó de sus labios. —¿El niño es de Kristian?
—No estoy segura —admitió Freya con sinceridad.
A pesar de la insistencia de Kristian en que nunca había habido intimidad con Ashley, solo ellos dos conocían la verdad.
Liam se quedó sin palabras. Si Kristian era realmente el padre del niño, la situación se complicaría exponencialmente.
—Tengo que hacer una llamada —declaró Liam, sintiéndose obligado a llamar a Kristian para interrogarlo directamente—. Continúa sin mí; me reuniré contigo en un momento.
Freya comprendió su intención de ponerse en contacto con Kristian y no hizo ningún intento por disuadirlo.
El peso acumulado de los últimos acontecimientos había agotado sus reservas emocionales hasta el punto de que ya no le importaba nada.
Llegó a la habitación de Ashley cinco minutos más tarde. Ashley había recuperado la conciencia y una enfermera acababa de conectarle la vía intravenosa.
—¿Dónde está Kristian? —preguntó Ashley inmediatamente.
Freya se quedó inmóvil, sin poder articular palabra.
A pesar de todo, su audacia seguía intacta.
—El conductor que me atropelló era tu amante secreto a espaldas de Kristian, ¿verdad? —La voz de Ashley se redujo a un susurro, clavando la mirada en Freya—. Imagínate la reacción de Kristian cuando le diga que tu amante celoso me atacó deliberadamente.
Freya frunció el ceño involuntariamente. ¿Acaso Ashley no había reconocido a Liam?
—No quiero acusarte falsamente —declaró Ashley sin rodeos—, pero no tendré paz hasta que tu relación con Kristian se disuelva por completo. Debo asegurarme de que él sea solo mío.
—El vehículo tenía una cámara en el salpicadero —respondió Freya con tono pragmático.
Ashley soltó una risa hueca. —¿De verdad crees que Kristian va a creer más en tus imágenes grabadas que en mi testimonio?
Ashley estaba segura de que sus lesiones y el aborto espontáneo despertarían sin duda el instinto protector de Kristian. Ese único encuentro antes de volver a casa había dado lugar inesperadamente a un embarazo…
Mantener al niño seguía siendo imposible. Aunque Kristian lo atribuyera a aquel lamentable incidente del hotel y lo aceptara ahora, no podía arriesgarse. La aceptación actual de Kristian no ofrecía ninguna garantía contra el resentimiento futuro.
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