Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 1672
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1672:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Jerome tomó la palabra, con la mirada fija en Nina. «Probémoslo. ¿Por mí?».
Necesitaba algo que le distrajera. En la última partida, casi había dejado escapar sus sentimientos.
Nina se ablandó. «Está bien, me apunto».
Nick reunió a seis amigos y comenzó el juego.
Al principio, se lo tomó con calma. Como maestro del juego del grupo, ganar era pan comido. Pero el ambiente aún era demasiado tranquilo para atreverse con retos audaces, así que esperó el momento adecuado.
Tal y como esperaba, las primeras rondas fueron ligeras: cantar canciones tontas o compartir anécdotas divertidas de la infancia. En la quinta ronda, las cosas se animaron. Los retos incluían confesar el amor a un transeúnte al azar o cantarle una serenata a una farola.
En la sexta ronda, Nick se lanzó a por todas. Era el mejor en estos juegos. Jesse y Jerome podrían haber dominado si lo hubieran intentado, pero no estaban acostumbrados a las reglas. Como era de esperar, Nick se impuso.
Fijó la mirada en Jerome. «Dile a Nina que la quieres, con todo tu corazón».
Nina apretó la mandíbula. «¿Estás intentando provocar algo?».
En su opinión, Jerome ya estaba enamorado de otra persona. Este reto lo ponía en una situación incómoda.
«¡No seas aguafiestas!», insistió Nick. Sabía que algunos sentimientos debían expresarse o permanecerían ocultos para siempre. «Si te echas atrás, ¿qué pasa con los demás que aceptaron sus retos?».
Nina se quedó callada, pensativa.
Nick insistió: «¿Recuerdas cuando era niño y perdía las apuestas? Hacía todo lo que me pedían».
Jerome intervino, tranquilo pero firme: «No pasa nada. Solo es un juego». Confesar a través de un reto le parecía una forma segura de expresar sus sentimientos. «Practicaré y tú me dirás si suena raro».
úʟᴛιмσѕ chαρᴛєrs ɴσνєʟαѕ𝟜ƒαɴ.ç0м
Nina asintió. «De acuerdo».
Jerome sintió un nudo en la garganta y la miró a los ojos. Años de emociones no expresadas se arremolinaban en su mirada.
«Te quiero», dijo con voz profunda y firme. «Siempre te protegeré y te mantendré cerca. ¿Quieres estar conmigo?».
«¡Di que sí!», animó Nick, aplaudiendo con entusiasmo.
Los demás parecían confundidos, sin saber muy bien qué estaba pasando.
Nina miró a Nick. «Déjalo ya. Ha cumplido tu reto. Siguiente ronda».
No se perdió la sombra que cruzó el rostro de Jerome. Él ocultó su decepción y esbozó una sonrisa forzada. «Sigamos».
Nick no había terminado de agitar las cosas. «Esperad, no hemos terminado».
Nina se crujió los nudillos, con una amenaza juguetona en los ojos.
Nick tosió nerviosamente. «Eh, siguiente ronda».
Estaba decidido a llevarlo a cabo. Efectivamente, volvió a ganar.
Esta vez, se volvió hacia Nina. «Tu reto: responde a la confesión de Jerome con todo el amor que puedas reunir y di: «Sí, quiero»».
Jesse se pellizcó el puente de la nariz, murmurando entre dientes. Este tipo es un caso perdido.
.
.
.