Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 1548
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1548:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«Solo una reunión informal», respondió Kristian.
Había pensado en encontrarlos en un evento público, pero habría demasiados ojos. Y Farrah podría estar de acuerdo en pedirle a Isabella que invitara a los niños. Tenía más sentido hacerlo a través de alguien con quien Freya y Ellis no tuvieran una relación especialmente cercana.
«Todos en nuestro círculo saben lo tuyo con Freya», dijo Kevin, claramente escéptico. «¿Cómo sé que esto no es solo una estratagema?».
«La reunión será aquí mismo, en tu casa», le aseguró Kristian. «Si te tranquiliza, refuerza la seguridad o pide a alguien que me vigile». Kevin seguía desconcertado, tratando de entender sus motivos.
Kristian le preguntó sin rodeos: —Entonces, ¿trabajamos juntos o no?
«Esto no tiene que ver con los negocios». Kevin miró hacia la escalera, donde Jerome y Jasper estudiaban en silencio. «Últimamente, Nina se ha distanciado de ellos. No han salido juntos en días».
Kristian levantó ligeramente las cejas. ¿Había pasado algo entre ellos?
«Puedo pedirle a Jerome que lo intente, pero no puedo prometer nada», dijo Kevin con cautela antes de aceptar.
«Me parece justo», respondió Kristian. «Si lo intentas de verdad, te pondré en contacto con Ciara Lynn».
Kevin subió las escaleras para hablar con Jerome.
Cuando mencionó invitar a Nina, los ojos de Jerome se apagaron. —A su hermano no le gusta que salga con nosotros. Últimamente no se despega de él.
«Invítalos a los dos», dijo Kevin mientras le revolvía el pelo a Jerome. «Diles que tenemos una zona de juegos nueva y que son bienvenidos a venir a verla».
«¿Seguro que no hay problema?».
—Por supuesto, querido.
Lectura continua en ɴσνєʟα𝓼4ƒα𝓷.c0𝓶
Tras dudar un momento, Jerome asintió y fue a hacerlo.
Cuando Nina se enteró de que el nuevo parque infantil por fin estaba terminado, se emocionó muchísimo. Se volvió hacia Jesse con voz suave y suplicante: «Jesse, ¿podemos ir? Aún no he visto su nuevo parque infantil».
«Un parque infantil es un parque infantil. Si quieres jugar, tenemos uno aquí mismo», respondió Jesse con total seriedad.
«Este es diferente», dijo Nina tirándole de la manga, casi llorando. «Prometí ir cuando estuviera terminado. Si no voy ahora, estaré rompiendo mi promesa».
Jesse suspiró.
Nina insistió: «Siempre dices que debemos cumplir nuestras promesas».
«¿Cuándo volveremos?», Jesse finalmente cedió.
«¡Después de cenar!», prometió Nina con entusiasmo. «Si me quedo un minuto más, me castigarán diez minutos».
«Tú lo has dicho».
«¡Sí!».
Jesse cogió un cuaderno, garabateó su promesa, la firmó y se la entregó. «Fírmala».
Nina lo firmó enseguida. Ya había tomado una decisión: ir, jugar con Jerome y Jasper, y luego volver directamente a casa.
.
.
.