Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 1516
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1516:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Jayda nunca pensó que las cosas se dispararían tan rápido, y desde luego no esperaba que Melvin hiciera una declaración a altas horas de la noche.
En cuestión de minutos, su sección de comentarios y sus mensajes privados se volvieron inmanejables. Incapaz de seguir el ritmo, finalmente los cerró.
Turner, por su parte, no parecía en absoluto molesto. El drama online que rodeaba a Melvin no parecía afectarle en absoluto.
Terminó su cena, se fue a la cama y siguió con su vida como de costumbre.
Cuando Melvin se enfrentó a duras críticas, Turner actuó como si nada hubiera cambiado. Incluso ahora, mientras la gente indagaba en sus asuntos personales, Turner se mantuvo al margen.
Kate reaccionó a su manera. Cuando vio la aclaración, lo primero que sintió fue pánico, un profundo temor al desprecio público por abandonar a su hijo.
Pero a medida que leía cada línea, la conmoción la mantuvo paralizada. La culpa se apoderó de ella y las lágrimas le corrían por el rostro mientras intentaba ahogar sus sollozos.
A las 9 de la noche, sonó el teléfono de Melvin.
El nombre de Kate apareció en la pantalla.
La reacción instintiva de Melvin fue ignorarlo. Esos tres millones de dólares habían sido su forma de cerrar el capítulo para siempre.
Pero esta vez, Kate fue implacable. Incluso después de que él se negara a contestar, ella siguió llamando una y otra vez.
A la cuarta llamada, él seguía sin contestar.
Jessica vio lo indeciso que estaba. Quería contestar la llamada, pero sus sentimientos le impedían hacerlo. Con delicadeza, Jessica descolgó el teléfono por él.
«Melvin…», Kate apenas podía hablar entre lágrimas.
Tu novela favorita continúa en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.c♡𝓂 con sorpresas diarias
Melvin no dijo nada, apretando los labios en una delgada línea.
Jessica se inclinó y le besó en la mejilla, con la esperanza de que eso le reconfortara un poco.
«Lo siento…», la voz de Kate temblaba, cargada de arrepentimiento y vergüenza. «Lo siento de verdad».
Melvin sintió una punzada de dolor, pero mantuvo sus sentimientos bajo control. Había pasado años esperando una disculpa que pareciera sincera.
«Te devolveré el dinero. Solo… por favor, no me excluyas», suplicó Kate, con voz temblorosa y desesperada. Se ahogaba en remordimientos.
Esa declaración oficial la había obligado a revivir aquella amarga noche de invierno, la noche en que dejó atrás a Melvin cuando apenas tenía cinco años.
Después de construir una nueva vida, nunca había mirado atrás ni había intentado cuidar del hijo al que había abandonado.
A pesar de todos sus fracasos como madre, Melvin seguía intentando proteger la reputación de sus padres.
Se preguntaba qué había estado haciendo todos estos años, dejando que la culpa la consumiera.
Le suplicó que le respondiera. «Por favor, Melvin, háblame. Ojalá pudiera borrar todo lo que pasó».
Melvin se esforzó por mantener la voz firme. «Ese día tomamos nuestras decisiones». Luchó por ocultar sus sentimientos mientras pronunciaba sus últimas palabras. «Espero que tú y tu familia encontréis la paz».
.
.
.