Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 1368
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1368:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«NO, confío en ti. He oído lo que has dicho». Jessica intentó concentrarse, pero su mente seguía volviendo a la calidez del beso, que perduraba con una suave dulzura.
Melvin, todavía obsesionado con ello, insistió: «No estás convencida».
«Está bien, me has pillado», dijo Jessica, sin dejar de seguirle el juego. Lo miró con fingida acusación. «Te quedaste allí sentado tan quieto, pero en cuanto me acerqué, te giraste. Es demasiada coincidencia. Parece que lo estabas esperando».
Melvin no respondió. Buscó las palabras adecuadas, pero no le salieron. La verdad era que el momento había coincidido de la forma más extraña. «Te juro que no fue mi intención», logró decir, apretando los labios. Los nervios hacían que su corazón latiera más rápido e incluso le ardían las orejas. «Si estás molesta, haz lo que te haga sentir mejor».
«No es necesario».
«Entonces dime qué debo hacer para que no te enfades».
«Puedes dejar que te bese a cambio».
«¿Cómo dices?», preguntó Melvin parpadeando.
—Me acabas de robar mi primer beso —dijo Jessica, fingiendo enfado y manteniendo un tono muy serio—. Así que, si me dejas devolvértelo, te perdonaré.
Durante un momento, Melvin tuvo que recomponerse. Sus ojos, normalmente firmes, brillaron con emoción. «De acuerdo».
Sus miradas se cruzaron. Ella no apartó la vista, y él tampoco.
Al instante siguiente, ella se inclinó hacia delante y lo empujó suavemente hacia los cojines. Sus labios se presionaron contra los de él, suaves y tentadores.
En ese momento, su mente se vació, todos sus sentidos abrumados por la dulce ternura de ella. Se quedó completamente quieto, permitiéndole besarlo sin protestar. No se sabía si el beso duró solo unos segundos o se prolongó durante mucho más tiempo, pero finalmente llegó a su fin.
Levantándose del sofá, Jessica corrió a su habitación. Tenía las mejillas sonrosadas y su expresión delataba lo nerviosa que estaba.
Capítulos actualizados en ɴσνєℓα𝓼4ƒα𝓷.ç0𝓂 con contenido nuevo
Melvin permaneció tumbado boca arriba, con la mente confusa e inquieta. La habitual compostura de sus ojos había desaparecido. En su lugar, brillaban con asombro y una incipiente calidez.
Intentó que su corazón volviera a latir con normalidad, pero por mucho que esperara, su pecho no dejaba de latir con fuerza.
Finalmente, se sentó y cerró los ojos por un momento. Se llevó la mano a la frente, como si ese simple gesto pudiera calmar sus nervios.
Aun así, no sirvió para calmarlo.
Después de varios minutos, Jessica reapareció, mucho más tranquila que antes. Al ver a Melvin todavía sentado en el sofá, su pulso se aceleró de nuevo.
Preocupada por si él estuviera molesto, decidió romper el silencio. «¿Podrías decirme dónde puedo conseguir un vaso y encontrar agua?». Mencionó a propósito algo trivial, con la esperanza de averiguar cómo se sentía Melvin.
Melvin levantó la cabeza y señaló con la cabeza en dirección a la cocina. «Está justo ahí».
Jessica fingió ir a buscar agua.
Antes de que pudiera salir de la habitación, Melvin habló. «¿Puedo hablar contigo un momento?».
«¿Qué te preocupa?».
.
.
.