Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón - Capítulo 1166
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1166:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
En cuanto entró, vio una figura solitaria junto a la ventana, fundida con las sombras como si fuera parte de ellas.
Felipe dejó una botella de whisky sobre la mesa y se acercó. «Ven a tomar una copa. ¿Qué hay ahí fuera que te tiene tan cautivado?».
«¿Has averiguado la hora?».
Kristian no dijo nada más. Felipe debía confirmar la hora a la que Ellis tenía previsto declararse. Si no sabía nada, ¿por qué estaba allí?
«¿Por qué necesitas saberlo?», preguntó Felipe mientras se servía una copa y miraba de reojo a Kristian. «No me digas que planeas estropearlo».
Era una broma sin malicia. Conocía demasiado bien a Kristian como para creer que realmente haría algo así.
Kristian no había sabido amar a nadie antes, pero había cambiado. No volvería a hacer daño a Freya.
A veces, Felipe deseaba que Kristian fuera un poco más egoísta y mantuviera a Freya a su lado, pasara lo que pasara. Pero Kristian nunca cruzaría esa línea.
Kristian permaneció en silencio. No quería causar problemas. Sabía que Freya no quería verlo y entendía perfectamente que su presencia podría perturbar la paz que ella había logrado con Ellis. Así que no aparecería. Solo quería esconderse entre la multitud, echarle un vistazo, para ver si era feliz.
—No te lo guardes todo —le dijo Felipe, entregándole un vaso con la esperanza de que se abriera—. No sé la hora exacta, pero tengo buenas noticias.
—¿Qué es? —preguntó Kristian.
—Tómate una copa y te lo diré.
—Ya no bebo. —Su voz, como siempre, era seca y concisa.
Antes creía que beber le ayudaba a relajarse. Pero al final se dio cuenta de que solo le adormecía el dolor temporalmente. No solucionaba nada. Prefería mantenerse sobrio y recordar. Aunque cada recuerdo le cortara como el cristal.
«No eres nada divertido». Felipe dejó el vaso sin tocar y continuó: «Farrah va a salir mañana por la noche. Supongo que Ellis planea proponerle matrimonio entonces».
Disponible ya en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç◦𝓂 con lo mejor del romance
—Ya veo —Kristian permaneció impasible y sintió un repentino dolor en el pecho.
Felipe intentó aligerar el ambiente con una broma. —¿Eso es todo lo que tienes que decir?
«Gracias».
«¿Eso es todo?».
Kristian se volvió para mirarlo. Sus ojos eran agudos y despejados. Si Felipe quería algo, solo tenía que decirlo; Kristian no estaba dispuesto a jugar a adivinar.
—¿Quieres hacerte cargo del proyecto que ganó tu equipo?
«Se lo diré a Gerard mañana. Él se encargará de ello».
—También quiero algunas bebidas de tu bodega.
—Coge lo que quieras.
—Y quiero uno de esos coches de edición limitada que tienes en el garaje.
«Cualquiera excepto el negro».
.
.
.