El requiem de un corazón roto - Capítulo 743
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Capítulo 743:
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Brenda echó un vistazo a la propuesta, manteniendo esa actitud de superioridad. No la tocó, la dejó reposar sobre el escritorio como si no importara. Rachel no la apresuró. Se quedó tranquila, sabiendo que Brenda no la ignoraría para siempre.
Independientemente de lo que Brenda pensara de ella personalmente, Rachel sabía que Brenda se tomaba en serio su trabajo y que no dejaría que las emociones se interpusieran en el camino de los negocios.
Pasó un minuto, luego otro, y otro…
No fue hasta cinco minutos más tarde cuando Brenda finalmente alcanzó la propuesta.
Con sólo echar un vistazo a la portada, la sorpresa brilló en sus ojos. La propuesta estaba pulida a la perfección.
Al abrirlo, el estilo del diseño y la calidad del contenido le hicieron reconsiderar a Rachel por completo.
El nivel de detalle y creatividad sobresalía, incluso para alguien tan curtido en el sector como Brenda. Era un nuevo recordatorio de que el diseño todavía podía ser tan innovador. No cabía duda de que Rachel tenía un verdadero don, lo que resultaba aún más impresionante teniendo en cuenta lo nueva que era en el diseño de joyas. Su talento no era sólo habilidad, era algo innato, casi instintivo.
Pero para Brenda, cuanto más segura de sí misma estaba una persona, más necesitaba que la desafiaran, sobre todo alguien que había conseguido el trabajo gracias a sus contactos. Una pequeña reprimenda siempre era necesaria.
Sin dudarlo, Brenda señaló algunas áreas y ofreció sus propias sugerencias.
Rachel echó un breve vistazo, consideró detenidamente las sugerencias y luego, con tranquila seguridad, sacudió la cabeza. «Agradezco sus comentarios, pero no haré esos cambios».
Brenda enarcó una ceja, claramente sorprendida. «¿Y eso por qué?»
«En primer lugar, como director del proyecto, tengo pleno control creativo sobre mis diseños. Si una sugerencia tiene sentido, la acepto. Pero si no se ajusta a mi visión, tengo derecho a rechazarla. Tus ideas son sólidas, pero no encajan con mi concepto general de . Cambiarlas iría en contra de todo mi planteamiento de diseño, así que tengo que rechazarlas».
Brenda frunció el ceño, pensando que Rachel estaba haciendo una montaña de un grano de arena. «Es sólo un pequeño retoque. ¿Cómo va eso en contra de todo tu diseño? Me gustaría oír tu razonamiento».
Rachel expuso las páginas clave del diseño, con un tono firme y seguro. «Sé que ya has revisado estos diseños, pero me gustaría que echaras otro vistazo, concretamente a la segunda página, donde detallo el concepto de diseño. Dedícale un poco más de tiempo».
Brenda, algo confusa, pasó a la segunda página.
Tras años en el sector, especialmente en el diseño de joyas, Brenda había visto innumerables conceptos de diseño, y la mayoría eran repetitivos, carentes de verdadera originalidad. A menudo pasaba por alto esa parte y se centraba en los diseños en sí.
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