El requiem de un corazón roto - Capítulo 340
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Capítulo 340:
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Tracy se quedó estupefacta. No tardó mucho en exclamar: «Solo eres una becaria, ¿cómo te atreves a comportarte con tanta audacia? Me has agredido y ahora te comportas como si fueras la dueña del lugar. ¿Esos cupcakes eran para ti?».
Natalia miró deliberadamente a Ronald, parpadeando inocentemente. «Oh, ¿no eran para mí?».
«Por supuesto que no», replicó Tracy. «Ronald, esta becaria está pasando de la raya. ¿Podrías pedirle a seguridad que la acompañe fuera?».
Sin inmutarse, Natalia sonrió y cogió otro cupcake.
Mientras comía, miró a Ronald y le dijo en tono burlón: «Oh, ¿en serio? Ronald, te está pidiendo que me eches. ¿Lo harás?».
Ronald estaba a punto de responder cuando Natalia empezó a toser violentamente, al haber tragado demasiado rápido. Él se acercó rápidamente a ella y le dio unas palmaditas en la espalda con verdadera preocupación.
Cuando se calmó, le ofreció un vaso de agua y le dijo: «Señorita Carpenter, por favor, beba un poco de agua para que le ayude».
«¿Señorita Carpenter?», preguntó Tracy, claramente confundida.
Dada la actitud respetuosa de Ronald, ¿era Natalia Carpenter, la hija del influyente Wilson Carpenter?
—No te esperaba aquí. Deberías haberme dicho que venías —dijo Brian.
Natalia cruzó los brazos, haciendo pucheros. —Llamé, pero tu querida secretaria decidió que no era lo suficientemente importante como para dejarme pasar.
Tracy se quedó paralizada, sin saber qué decir. Así que era Natalia Carpenter. Ahora no había duda.
—¿Qué pasa? —Brian se volvió para mirarlos.
Tracy se adelantó rápidamente, esbozando una sonrisa forzada. —Brian, es culpa mía. La gente siempre quiere conocerte, algunos ni siquiera te conocen, así que supuse que ella era una más. —Parecía una excusa razonable.
—Así que yo… yo solo… —La voz de Tracy se apagó, con el tono justo de lástima, como si estuviera a punto de llorar.
Se volvió hacia Natalia, con voz suave y lastimera. —Señorita Carpenter, lo siento mucho. Ha sido culpa mía. Si le hace sentir mejor, puede volver a abofetearme si quiere.
A Natalia le parecieron unas palabras repugnantes. Aquello no era una disculpa, era una actuación para ganarse la compasión.
Natalia se burló y miró a Tracy con frialdad. «¿A qué viene este numerito? Solo quieres llorar porque te he pegado, ¿verdad? Muy bien, te lo diré sin rodeos: te pegué porque me apetecía. ¿Y qué? Si tienes valor, devuélveme el golpe».
Tracy jadeó y se escondió detrás de Brian, encogida sobre sí misma.
—Brian, no es eso lo que quería decir —dijo Tracy, con la voz temblorosa, lo justo para parecer lastimera—. Señorita Carpenter, le pido perdón si he dicho algo malo y la he molestado. Por favor, no se enfade. No quiero causar problemas entre usted y Brian.
Natalia se plantó con las manos en las caderas, hirviendo de irritación. Había oído hablar de las travesuras de Tracy, pero verlas en persona era otra cosa. Y hoy le había abierto los ojos.
Tracy era toda una artista a la hora de hacerse la víctima.
Natalia se dio cuenta de que había calculado mal. Había dado por sentado que sería fácil. ¿Hacerse la inocente para ganarse la simpatía? Cualquiera podía hacerlo. Incluso ella le había gastado esa broma a su padre más veces de las que podía contar. Si lo que Tracy quería era una actuación, ella estaría encantada de darle un espectáculo.
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Nota de Tac-K: Excelente inicio de semana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
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