El requiem de un corazón roto - Capítulo 328
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 328:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Rachel volvió la mirada hacia la ventana, ignorando deliberadamente su intercambio. No era sin razón; ella había expresado sentimientos similares en otra ocasión. Pero ahora, otra persona estaba allí para hacerlo. Incapaz de contenerse, soltó una risa autocrítica.
Esa risita llamó la atención de Brian. La miró y le preguntó: «¿Te hace gracia algo?».
Rachel se levantó y se acercó a la ventana que iba del suelo al techo, asomándose. Aunque la vista desde el rascacielos estaba oscurecida, hizo un gesto sutil y dijo en voz baja: «Quizá no hayas visto las flores junto a la carretera cuando has entrado, pero yo sí las he visto. Están llenas de color, son un regalo para la vista. Hace casi una década que empecé a trabajar en White Group, y eran esas mismas flores. Incluso después de todos estos años, son las mismas flores. Sin embargo…».
Se volvió hacia Brian, con palabras llenas de significado: «Cada año, las flores florecen igual, pero las personas cambian». Aunque el entorno seguía siendo el mismo, las personas que lo habitaban habían cambiado.
De repente, Brian sintió como si le hubieran dado un tirón en el corazón.
Se volvió hacia Tracy y le dijo: «Creo que deberías irte ya».
Aunque dudosa, Tracy accedió. «Este viernes por la noche hay una reunión de antiguos alumnos. ¿Te gustaría acompañarme?».
Sin pensar, Brian desvió la mirada hacia Rachel. Su expresión seguía inexpresiva, sin revelar ningún atisbo de emoción.
«Brian, no se trata de que salgamos juntos, es solo que los rumores sobre mi situación están en boca de todos en la escuela. Si no estás allí, seré el hazmerreír de todos».
Tracy vio la vacilación de Brian y percibió una oportunidad. Continuó con sinceridad: «Por favor, Brian, ayúdame. No soporto la idea de enfrentarme a ellos sola».
Sin embargo, Brian seguía sin responder.
Al darse cuenta, Tracy también miró a Rachel, con los ojos llenos de lágrimas. Suplicó, sincera pero angustiada: «Rachel, es solo por aparentar. No intento quedarme con él de verdad. Por favor, no lo malinterpretes. Justo después del evento, volverá a ser tuyo».
Tracy parecía desconocer su reciente ruptura. Eso explicaba por qué se sentía cómoda haciendo tal petición.
Como Rachel permanecía en silencio, la súplica de Tracy se volvió más desesperada. «¡Rachel, realmente necesito tu ayuda!».
«¡Por mí está bien!», accedió Rachel de repente.
Tanto Tracy como Brian se quedaron desconcertados por su respuesta.
Tracy se quedó casi sin palabras, ya que se había preparado para una negociación más dura y esperaba un rechazo rotundo, pero Rachel había aceptado rápidamente.
Mientras Tracy se sentía aliviada y emocionada, Brian estaba visiblemente molesto y decepcionado.
¿De verdad Rachel estaba renunciando tan fácilmente? Lo que antes le importaba tanto ahora parecía irrelevante. Este cambio dejó a Brian profundamente inquieto.
—Tracy, si no hay nada más, creo que es hora de que te vayas —dijo Brian, claramente ansioso por que se marchara.
—Solo para que lo sepas, te avisaré con antelación. Y Rachel, gracias por ser tan comprensiva.
Tracy se marchó con una sonrisa en el rostro.
La puerta de la oficina apenas se había cerrado cuando Rachel sintió un dolor repentino en la muñeca. De repente, Brian la había tirado hacia él.
.
.
.