El requiem de un corazón roto - Capítulo 1070
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Capítulo 1070:
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—¿Se va Norton? —preguntó Yvonne, desconcertada. Era tarde, demasiado tarde para hacer recados. Una familiar sensación de inquietud se apoderó de ella. ¿Iba Norton a ver a Shelly otra vez?
El conductor levantó una carpeta. —No. El señor Burke se dejó unos documentos en el coche. Solo he venido a devolvérselos.
Yvonne asintió. «Ya veo. Gracias».
El conductor sonrió cortésmente. —De nada. Por cierto, ¿ha llegado temprano a casa hoy, señora Burke?
—¿Eh? —Yvonne lo miró desconcertada.
—El señor Burke salió temprano del trabajo para recogerla en su oficina —le explicó el conductor—. Esperó fuera bastante rato. Creo que la vio salir con alguien, pero dijo que no era usted. ¿Quizás se cruzaron? —Le dedicó una sonrisa.
Yvonne abrió un poco los ojos. Ahora lo entendía: era su forma de hacérselo saber con delicadeza. Le sonrió agradecida y le indicó que subiera a entregar los documentos.
Después de que el conductor se marchara, Yvonne se quedó quieta un momento, encajando las piezas en su mente. Así que Norton la había visto. Eso explicaba la tensión y su repentina retirada al piso de arriba.
¿Podría ser… que estuviera celoso?
Sus mejillas se sonrojaron al pensarlo. Se abanicó la cara, tratando de calmar la repentina oleada de nerviosismo.
Respiró hondo para tranquilizarse.
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Norton estaba celoso. Entonces tal vez… tal vez no era demasiado tarde para arreglar esto.
Yvonne se levantó y se dirigió a la cocina.
Zola estaba cocinando una olla de sopa cuando entró. Al ver a Yvonne, se giró rápidamente. —¿Puedo ayudarte en algo?
—Solo voy a preparar una bandeja de fruta —respondió Yvonne alegremente.
Yvonne abrió la nevera y sacó algo de fruta.
Zola se hizo a un lado, pero se quedó cerca. —¿Te lo preparo?
Yvonne negó con la cabeza. —No, quiero hacerlo yo misma.
Si Norton estaba realmente celoso, quería demostrarle que ella se preocupaba por él. Tenía que ser idea suya.
Con cuidado, cortó cada fresa por la mitad.
Les dio forma con delicada precisión, tallando corazones en la sandía y colocando todo en un gran dibujo en forma de corazón en el plato. Cuando terminó, admiró su creación y una suave sonrisa se dibujó en su rostro.
«¡Zola, ven a ver!», llamó.
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Nota de Tac-K: Tengan un muy agradable dìa lindas personitas. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
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