El regreso de la heredera adorada - Capítulo 1290
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1290:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Su primer instinto fue dar media vuelta, pero mientras permanecía de pie en medio de las bulliciosas calles, contemplando el paisaje urbano desconocido pero impresionante, algo dentro de ella se negaba a retroceder.
Había llegado hasta allí. ¿De verdad iba a marcharse ahora?
Insegura sobre qué hacer a continuación, apretó con fuerza su teléfono. Fue entonces cuando se fijó en una nueva publicación en las redes sociales de Waylon.
Era una foto del amanecer. Reconoció el fondo al instante: una esquina de la plaza de la moda de Mila.
No estaba lejos. Evie frunció los labios. Iba a echar un vistazo.
En la plaza de la moda de Mila, Jenny Holmes estaba sentada en un banco, mirando con frustración a su mejor amigo y socio, Waylon.
Algo le pasaba. No sabía exactamente qué, pero después de aquella llamada, su actitud había cambiado por completo. Ahora parecía un hombre agobiado por mil remordimientos. Cuando terminó la jornada laboral, la había arrastrado hasta allí y habían estado bebiendo hasta el amanecer. Jenny levantó la vista hacia el cielo tenuemente iluminado, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Waylon abrió otra botella de cerveza.
Ella dio una patada impaciente al suelo antes de hablar, con voz teñida de preocupación.
—Waylon, se nota que algo te preocupa. Soy tu amiga. Si quieres hablarlo, aquí me tienes. Quizá decirlo en voz alta te ayude a sentirte mejor.
Waylon echó la cabeza hacia atrás y dio un largo y ardiente trago. El líquido ardiente le quemó la garganta, sacudiendo sus sentidos de su aturdimiento.
Después de un rato, su voz finalmente emergió, baja y áspera.
—Jenny, hay cosas que no se pueden decir. Aunque quisiera, no sabría cómo. Pero sí sé que te agradezco que estés aquí conmigo.
Levantó la botella hacia ella en un brindis sin palabras. No importaba si ella bebía o no, él dio otro trago de todos modos.
Jenny suspiró, con el rostro crispado por la exasperación. Pero al ver el dolor crudo grabado en su rostro, no pudo evitar protestar.
—Waylon, ya has bebido suficiente. Si sigues así, te arrepentirás más tarde. Como amiga tuya, tengo que detenerte. ¿Me oyes? No bebas más.
Extendió la mano para quitarle la botella.
—No me detengas.
Waylon se movió, manteniendo la botella fuera de su alcance. Jenny resopló y lo intentó de nuevo, cada vez más frustrada.
No muy lejos, Evie se quedó paralizada, observando el divertido tira y afloja entre Waylon y la mujer que estaba a su lado.
Sus pasos, antes ligeros, de repente se sintieron insoportablemente pesados. El valor que había reunido para acercarse a Waylon se desvaneció en un instante. En el banco, Jenny y Waylon continuaban su lucha por la botella.
Waylon era un hombre adulto; borracho o no, era más fuerte.
—Waylon, no sé qué hacer contigo. ¡Eres imposible! —gimió Jenny derrotada, levantando las manos en señal de rendición mientras se echaba hacia atrás el pelo rubio. Al girar la cabeza, sus agudos ojos se posaron en una mujer que estaba de pie entre las sombras.
Jenny tenía buena vista y la mujer era impresionante. Había algo en ella que la distinguía del resto. A juzgar por sus rasgos, parecía ser del mismo país que Waylon.
Jenny dio un codazo a Waylon, intrigada.
—Waylon, mira allí. Hay una mujer impresionante mirándonos. Puede que sea de tu mismo lugar. Qué raro… te está mirando fijamente. ¿La conoces?
.
.
.
Nota de Tac-K: Lindo día viernes queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /
.