El precio de la mentira: una promesa rota - Capítulo 45
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 45:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Sí, claro. Al cien por cien», confirmó Blue con entusiasmo.
«Muy bien, entonces ven a verme ahora mismo», dijo antes de colgar. Suspiró y sonrió. El dinero era considerable y ya estaba pensando en todas las cosas que podría comprar para su nieto recién nacido y los regalos para su nuera.
Alice sonrió mientras revisaba sus páginas. Sus seguidores habían aumentado significativamente y, desde su último video del desafío de TikTok, había recibido mucha atención en las redes sociales y en sus mensajes directos. Estaba dejando de seguir algunas cuentas cuando alguien entró. Se dio la vuelta para regañarlo, pero se contuvo al ver que era su madre y continuó con lo que estaba haciendo.
«Hola, Alice, ¿cómo está mi bebé?», Patricia le preguntó con una sonrisa mientras se acercaba a ella.
«Bien», respondió Alice con frialdad.
«¿Y qué estás haciendo que te tiene tan absorta?», preguntó Patricia mientras se sentaba en la cama.
«Algo», respondió Alice de nuevo, con el mismo tono frío.
«Tengo buenas noticias, cariño».
«¿Qué es?
«Sharon me llamó».
«¿Quién es Sharon?
«La madre de Christian».
Alice se levantó de un salto y apartó las sábanas.
—¿Te llamó?
—Sí
—¿Por qué? ¿Pasó algo? Alice se burló, echándose el cabello hacia atrás. —Lo sabía. ¿Quién estaría satisfecho con esa chica tan sucia? Sabía que vendrían por mí tan pronto. Son tan impacientes —se rió entre dientes.
—Yo también lo creo. Nos invitaron a cenar.
Sigue leyendo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.c♡𝗺 de acceso rápido
«¿A cenar?», Alice se sonrojó, tratando de ocultar su alegría.
«Sí, mi niña. Así que quiero que te pongas tu mejor vestido, te maquilles y te veas tan impresionante que no puedan apartar la vista de ti».
«Confía en mí, mamá, no tienes que preocuparte por eso. Mi belleza es suficiente para engancharlos, así que relaja tu mente», le aseguró a Patricia, sonriendo.
—Confío en mi hija —dijo Patricia guiñándole un ojo, lo que hizo que Alice se sonrojara—. Si necesitas algo, no dudes en decírmelo.
—Sí, necesito un vestido nuevo. No quiero ponerme uno de mis vestidos viejos para ver a mi futuro esposo.
—Pero ayer fuiste de compras.
—Eso fue para mi reto de TikTok.
—Ah, entonces no hay problema, lo que sea por ti.
—Gracias, mamá. ¡Muah! —Alice le lanzó un beso mientras Patricia se alejaba bailando alegremente.
—Voy a enseñarle a Moraine y a cerrarle la boca de una vez por todas —dijo Patricia mientras cerraba la puerta tras de sí.
Alice se sentó en la cama con las piernas cruzadas, sonrojada y riéndose. «Nadie se queda con lo que pertenece a Alice. Ahora vamos a recuperar lo que me pertenece», se dijo a sí misma con confianza.
Clarisse gimió cuando el reflejo del sol le dio en los ojos. Gimió mientras se daba la vuelta. En ese momento, oyó que se abría y se cerraba la puerta. Fingió seguir dormida, por miedo a que la persona que había entrado fuera Christian. No quería verlo ni hablar con él, y odiaba el hecho de que fuera la primera persona a la que iba a ver al abrir los ojos por la mañana.
.
.
.