El precio de la mentira: una promesa rota - Capítulo 312
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 312:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Doce».
Él se burló. «Eso es ridículo». La miró.
«¡Sí! ¡Sí, sí, sí!».
«¿Quieres dejar de moverte?», le gritó enfadado cuando el lagarto volvió a escapar. Era su quinto intento, pero sus alegres movimientos no dejaban de alarmarlos y ahuyentarlos.
«¡Te mataré si me dejas perder una vez más!».
«No puedes matar a un amigo».
«¿Quién te ha dicho que eres mi amigo?».
«¿No es eso lo que somos? Nos hemos ayudado mutuamente».
Él bajó los hombros y la miró de reojo. —En tus sueños.
—Gracias.
—No lo acepto.
Él negó con la cabeza, triste. Está loca, pensó para sí mismo.
Después de dos intentos más, finalmente pudo llenar el frasco de ella con un lagarto y una cucaracha. Él se burló, viendo cómo ella saltaba de emoción antes de continuar su camino a casa.
«¿A dónde vas ahora?».
«A casa».
«¿Cómo te llamas?», preguntó ella, corriendo para alcanzarlo.
Él no respondió.
«Me llamo Clarisse. ¿Y tú…?».
«No necesito saber tu nombre», la interrumpió él.
No te lo pierdas en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 para ti
«Pero yo necesito saber el tuyo».
—Que no tengo ganas de decirte.
—Pero no tienes otra opción.
—¿Quién lo dice?
—Lo digo yo.
—¿Quién eres tú?
—Tu futura esposa.
Él se detuvo en seco y la miró como si acabara de decir algo completamente descabellado.
Clarisse se rió entre dientes. —Eres mi amor platónico —dijo, sonrojándose tímidamente.
Él negó con la cabeza, preocupado. —Me pregunto si tus padres lo saben.
—¿Eso?
—Necesitas tratamiento médico.
—Pero no necesito tratamiento médico —respondió ella, caminando a su lado.
—No, sí lo necesitas.
—¿Por qué? ¿Porque dije que eres mi enamorado? Todas las chicas de mi escuela tienen un enamorado. Mi amiga me dijo ayer que le gusta su vecino.
«¿Tu amiga tiene tu misma edad?».
«No, es dos años mayor que yo».
.
.
.