El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 992
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Capítulo 992:
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Corrine no lo dudó. «Entendido».
Después de colgar, se dirigió al estudio de Nate.
Dentro, Moses y Zack estaban enfrascados en una seria discusión con Nate. Su postura era clara: Nate debía reconsiderar llevar a Corrine al Continente Independiente.
Aunque no tenían ninguna objeción a que ella estuviera a su lado, revelar su presencia demasiado pronto la convertiría en un blanco fácil, haciéndola vulnerable a aquellos que estaban deseosos de explotar las debilidades de Nate.
La familia Hopkins era una dinastía que había perdurado durante generaciones, y su influencia estaba profundamente entretejida en las luchas de poder que habían convertido a parientes consanguíneos en adversarios.
En una familia así, los lazos familiares significaban poco; la ambición era lo que mandaba.
Aunque Zack y Moses habían trabajado junto a Nate durante años, solo conocían fragmentos de lo que se escondía bajo la superficie.
Una familia que controlaba más de la mitad de los recursos minerales del Continente Independiente no era una familia cualquiera. Incluso la familia Ford, la más rica de Lyhaton, palidecía en comparación.
—Aunque traigas a Mandy para protegerla, no será suficiente —dijo Zack.
Nate lo miró sin comprender. —Ella me tiene a mí.
Esas palabras no dejaban lugar a discusión. Si Mandy Hopkins fallaba, él mismo protegería a Corrine.
Y Corrine estaría a salvo con él.
Zack quiso insistir, pero Moses lo interrumpió. —El departamento técnico ha interceptado a alguien que investigaba a Corrine. Por ahora, lo hemos bloqueado.
La expresión de Nate se volvió fría. Moses continuó: —El Consejo de Ancianos ha estado tomando medidas contra ti. Ahora que han descubierto a Corrine, no darán marcha atrás.
—Si quieren ponerme a prueba, que vengan —dijo Nate con frialdad, y la silenciosa amenaza en su voz hizo que un escalofrío recorriera la habitación.
Fuera del estudio, Corrine escuchaba en silencio, con las manos apretadas en puños. Sabía que su presencia podría causar problemas a Nate, pero no esperaba que fueran tan graves. Tampoco se había dado cuenta de todo lo que él había hecho para garantizar su seguridad.
En ese momento, Tanya se acercó. Corrine se llevó rápidamente un dedo a los labios, indicándole que guardara silencio. Tanya asintió, comprendiendo al instante.
—Tanya, necesito salir un momento —susurró Corrine mientras guiaba a Tanya hacia la escalera—. Si pregunta, díselo de mi parte.
—De acuerdo —respondió Tanya.
Media hora más tarde, en el instituto de investigación, Corrine entró en el laboratorio con Jules. Eaton Burton, uno de los investigadores principales, les entregó un informe de análisis recién impreso.
—Hemos extraído tres sustancias de la sangre de la señorita Holland, pero aún hay al menos dos compuestos desconocidos —informó Eaton.
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