El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 978
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 978:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
En ese momento, Millard entró con una pequeña caja de terciopelo. La abrió y dejó al descubierto un anillo de elegante diseño. «Dime si te gusta».
En circunstancias normales, Tracy se habría alegrado, pero tenía la mente demasiado ocupada para concentrarse.
En circunstancias normales, una sorpresa así le habría levantado el ánimo. Pero hoy apenas le echó un vistazo y dejó la caja a un lado antes de dar un lento sorbo de agua.
Al percibir su falta de entusiasmo, Millard intentó tranquilizarla. «Ya lo resolveremos. No le des tantas vueltas».
«¿Cómo no voy a darle vueltas?», replicó Tracy con una mirada fulminante. «Si hubiera sabido qué clase de familia eran, ¡nunca habría dejado que Leah se casara con uno de los nuestros!
Creía que sus padres eran gente decente y, por consideración a los lazos del pasado, me esforcé mucho por unir a Leah y Bruce. ¡Pero mira el desastre que ha traído la familia Burgess! ¿Y Leah? No es más que un escándalo andante. Jura que siempre ha amado a Bruce, pero se fue al extranjero, se quedó embarazada, la abandonaron y ahora ha vuelto, esperando que Bruce la acoja como si nada hubiera pasado. ¿Qué se cree que es él?».
El fiasco de la fiesta de compromiso no solo había arruinado la reputación de Leah, sino que había convertido a Bruce en el hazmerreír de todos.
Ahora, con la familia Burgess metida hasta el cuello en escándalos de tráfico ilegal, Corey estaba prácticamente acabado.
Incluso si Leah lograba distanciarse de las consecuencias, Tracy ya había tomado una decisión: Leah no volvería a pisar la casa de los Ashton.
—¿Cuál es tu plan? —preguntó Millard.
—¡Divorciarnos! ¡Y cuanto antes, mejor! —espetó Tracy—. Para el público, solo están comprometidos, así que lo manejaremos discretamente y acabaremos con esto antes de que alguien empiece a hablar.
Millard frunció ligeramente el ceño. —Pero si seguimos adelante con esto, Bruce será visto como un hombre divorciado…
—¡Eso es mejor que mantener a Leah en esta familia! —replicó Tracy sin dudarlo.
—Señor Bruce Ashton —se oyó la voz de un sirviente desde la puerta.
Tracy se volvió hacia la entrada justo cuando Bruce entraba. Se puso rápidamente de pie, con expresión tensa. —Bruce, me alegro de que hayas vuelto. Tenemos que hablar.
Él la miró a los ojos. —¿Quieres convencerme de que me divorcie de Leah? —Tracy vaciló bajo la intensidad de su mirada.
Apretó los labios antes de alcanzar con cautela la mano de él y entrelazar sus dedos con los de él. —Bruce, sé que no es fácil, pero tienes que pensar en nuestra familia. ¿De verdad estás dispuesto a arriesgar todo lo que hemos construido por Leah?
—Señor Bruce Ashton, su abuelo desea verle en su estudio —repitió el sirviente.
Bruce frunció ligeramente el ceño. —Entendido.
Sin decir nada, soltó la mano de Tracy. —Mamá, no tienes por qué preocuparte por esto.
.
.
.