El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 850
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Capítulo 850:
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¿Lamentable? Tal vez. ¿Digno de compasión? Difícilmente.
Karina exhaló, su voz más suave ahora. «Moses y Zack sólo actuaron por Nate. No puedo evitar preocuparme por ti. Quedarte con él… podría no ser seguro».
La expresión de Corrine seguía siendo ilegible, su voz carente de emoción.
«Sé que no es un buen hombre».
Nate nunca había pretendido ser otra cosa.
Al otro lado de la línea, Karina vaciló, claramente sorprendida. «¿Lo sabes y sigues con él?».
Corrine soltó una risita, con voz entrecortada por la diversión. «Las aves del mismo plumaje se juntan».
silencio. Luego, después de un momento, Karina murmuró: «Eres una buena persona, Corrine… sólo que no favorecida por el destino».
Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Corrine. «Karina, realmente no soy tan buena como crees».
Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, la noticia del exilio de Danna ya había llegado a Leah.
Recorre los mensajes del chat de grupo con la mirada.
«Danna ha sido enviada al extranjero. Ella nunca va a volver!»
«Eso es brutal».
«He oído que los negocios de la familia Becker también sufrieron un golpe. Tendrán que agachar la cabeza por un tiempo».
«¡El Sr. Hopkins es despiadado!»
«Eso no es nada. Si realmente quisiera actuar, ni diez familias Becker podrían sobrevivir. Fueron inteligentes al enviar a Danna lejos antes de que empeorara».
«Sinceramente, no sé si compadecer a Danna o envidiar a esa mujer, Corrine».
«De cualquier manera, todos debemos mantener nuestra distancia de Corrine. Lo último que necesitamos es terminar como los Becker».
Leah se sentó en el sofá, con los dedos relajados alrededor de su teléfono mientras miraba la pantalla, aturdida. Los mensajes que acababa de leer se aferraban a sus pensamientos como una sombra ominosa.
La puerta crujió al abrirse. Sonia entró y su mirada se agudizó al ver la tez pálida de Leah. Frunció el ceño. «¿Qué te pasa? ¿Te encuentras mal?»
Leah parpadeó, saliendo de sus pensamientos. «No es nada.»
Pero no era nada. Un nudo de ansiedad le apretó el pecho. Si Corrine decidía utilizar a Nate como arma contra la familia Burgess, sería desastroso.
Y si Nate realmente hacía un movimiento… no tendrían ninguna oportunidad. La caída de la familia Becker había sido un recordatorio brutal: Nate era despiadado, calculador y carecía por completo de sentimientos.
Un frío malestar se deslizó por su espalda.
«Bebe esto». La voz de Sonia la hizo retroceder. Un cuenco humeante se colocó frente a ella, el aroma amargo curvándose en sus fosas nasales. Leah arrugó la nariz e instintivamente se apartó. «¿Qué es eso?»
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