El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 603
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Capítulo 603:
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«¿Qué está pasando?»
«Me enteré por mi papá… Encontraron a tu madre…» Jules hizo una pausa, sus palabras cuidadosas. Nunca había conocido a su tía, pero conocía la profundidad del vínculo de Corrine con su madre. Por respeto, evitó usar la palabra «cenizas».
La expresión de Corrine cambia ligeramente.
«¿Cuándo la encontraron? ¿Dónde la encontraron? ¿Quién la encontró?»
Sus preguntas rápidas dejaron a Jules sin palabras.
«Mi padre dijo que era Jacob», respondió Jules, con una pequeña risa en la voz.
«La edad no ha frenado a Jacob».
La conversación, aunque no estaba destinada a ser escuchada, era lo bastante clara como para que Nate captara fragmentos de ella. Su expresión se ensombreció, una frialdad destelló momentáneamente en sus ojos, como una nube de tormenta que pasa sobre el sol.
Perdida en sus pensamientos, Corrine arrugó la frente, con la mente ocupada por un torbellino de preguntas.
Normalmente, oír esas palabras habría hecho que Corrine sintiera gratitud hacia Jacob. Después de todo, él siempre había sido su protector inquebrantable, el que siempre había aparecido cuando ella más lo necesitaba, incluso corriendo un gran riesgo personal. Le había enseñado lecciones de vida que nunca olvidaría. Pero ahora, algo no encajaba. Una semilla de duda, pequeña pero persistente, empezó a brotar.
¿Cómo podía Jacob haber encontrado algo tan importante, algo que la familia Ford no había descubierto, y tan rápidamente? Las preguntas la corroían, imposibles de ignorar.
Cuando terminó la llamada, Corrine se quedó en silencio, sumida en sus pensamientos, con la mente en un remolino de incertidumbre.
La voz de Nate rompió el silencio, atravesando su confusión interior.
«¿Es Jacob parte de la familia Ford?»
Corrine negó con la cabeza, con expresión distante.
«No recuerdo exactamente cuándo llegó a la familia Ford. Lo único que sé es que siempre ha estado ahí, apareciendo cuando más lo necesitaba».
Los ojos de Nate se entrecerraron ligeramente, con un brillo frío e ilegible. Su voz se redujo a un murmullo, más para sí mismo que para los demás.
«¿Se presentaba siempre?»
Tenía la ilusión de protección, pero en realidad no era más que vigilancia constante.
«Comparada con otras familias adineradas con sus rígidas tradiciones, la familia Ford no tiene muchas reglas», dijo Corrine, mirándole con un rastro de resignación.
«Pero hay una que todo Ford debe seguir: no hacer ostentación de riqueza ni llamar la atención innecesariamente».
No dio más detalles, pero Nate comprendió fácilmente el motivo. La familia Ford de Lyhaton había atraído demasiadas miradas, algunas de admiración y otras de envidia, lo que la convertía en un blanco fácil.
«Entonces, ¿por eso fuiste a la escuela en Pinetree City?». preguntó Nate, apoyando una mano en el volante mientras la estudiaba.
Corrine asintió levemente, con voz uniforme.
«En aquel momento, Jacob era mi chófer. También era responsable de mi seguridad. Después de graduarme, dejó la familia Ford, pero ha seguido en contacto con nosotros a lo largo de los años.»
Nate no respondió, pero su expresión se ensombreció ligeramente. Jacob había abandonado a la familia Ford, pero nunca había roto los lazos. Era un hombre paciente, de los que juegan a largo plazo.
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