El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 560
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Capítulo 560:
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Dr. Christos Ellis.
El neurocirujano de renombre mundial. Un historial impecable: sin errores ni muertes. Si alguien podía sacar a alguien del borde, era él. Christos era un verdadero genio de la medicina.
Christos inclinó ligeramente la cabeza hacia Corrine y habló en tono uniforme y preciso.
«La presión arterial de Carl era críticamente alta. Le hemos estabilizado, pero los resultados de sus pruebas muestran un grave estrechamiento vascular. Para prevenir un derrame cerebral mayor, recomiendo colocar un stent una vez que su estado mejore.»
Waldo reprimió su sorpresa y asintió.
«Entendido. Gracias, Dr. Ellis.»
Christos asintió brevemente.
«De nada, Sr. Ford.»
Luego su mirada se desvió hacia Corrine.
«Srta. Holland. Adiós.»
Se detuvo un momento y sus ojos la estudiaron con tranquila curiosidad.
Conocía a Nate desde hacía años: implacable, estratégico, un hombre que nunca se movía sin un propósito.
Y sin embargo, para esta mujer, había movido montañas.
Fascinante.
Veinte minutos después, Carl abrió los ojos.
Las luces del hospital proyectaban un resplandor estéril sobre la habitación, pero lo primero que vio fueron rostros familiares: sus hijos y su nieto. Cuando su visión se aclaró, Corrine dio un paso adelante, con la preocupación grabada en cada línea de su rostro.
«Abuelo… ¿estás bien?»
La mirada de Carl se suavizó. Una cálida sonrisa se dibujó en su rostro.
«Estoy bien. No te preocupes, querida».
Corrine asintió, pero la emoción se le agolpó en la garganta. Las lágrimas brotaron y se derramaron antes de que pudiera detenerlas.
Carl alargó la mano arrugada y las apartó con suavidad.
«Cariño, ¿por qué lloras otra vez?»
Se enjugó los ojos, pero las lágrimas seguían cayendo, implacables.
«Tenía miedo…»
Le temblaba la voz. Tenía miedo de perder a sus seres queridos. De quedarse atrás. De enfrentarse a otra pérdida insoportable.
Carl soltó una risita tranquila, llena de calidez y comprensión.
«Niña tonta. Soy viejo. Ese día llegará, eventualmente».
Le acarició la mejilla con suavidad mientras le secaba las lágrimas.
Corrine le agarró la mano, estrechándola con fuerza.
«Vivirás una vida larga y feliz».
Carl se rió entre dientes.
«¿Qué, se supone que ahora soy inmortal?»
Dejó que el humor se asentara por un momento antes de que su expresión se tornara pensativa.
«Corrine, ¿podrías traerme un vaso de agua?»
Asintió y cogió la tetera, dirigiéndose hacia la puerta.
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Nota de Tac-K: Excelente semana para ustedes queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (˵ •̀ ᴗ – ˵ ) ✧
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