El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 488
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Capítulo 488:
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La revelación le heló la sangre.
¿Pero cómo?
¿Cómo conoció Corrine a alguien de allí?
Su mente se remontó a la noche anterior, al modo en que la gente se dirigía a Nate con deferencia, al peso que su nombre tenía en cada conversación, a la presencia inquebrantable que exigía tanto miedo como respeto.
Entonces todo encajó.
Nate era de la familia Hopkins del Continente Independiente.
Bruce había oído los rumores.
La gente del Continente Independiente no se casaba con forasteros.
Entonces, ¿por qué Nate había elegido a Corrine?
Incluso las cuatro familias principales de Lyhaton se considerarían afortunadas de ganarse la atención de la familia Hopkins.
Corrine, sin conexiones arraigadas, debería haber sido insignificante en ese mundo.
Calan, al ver cómo cambiaba su expresión, le puso una mano firme en el hombro.
«Sr. Ashton», dijo, su voz goteando finalidad,
«nunca entenderás lo que realmente te has perdido».
¿Dejar de lado a una mujer como Corrine por alguien como Leah?
Era la estupidez en estado puro.
Por otra parte, quizá fuera lo mejor. Corrine estaba destinada a algo más grande, ¿y Bruce? Él nunca estuvo destinado a estar a su lado.
Bruce se quedó helado, sumido en sus pensamientos, mientras veía cómo Calan se daba la vuelta y se alejaba.
«Bruce, he empacado todo. ¿Estamos listos para irnos?»
La voz de Leah le devolvió al presente.
Se volvió y la encontró a su lado, con el bolso colgado de un hombro.
Ella esbozó una sonrisa tensa, ajena al peso del momento.
«Tenemos que darnos prisa. Tengo una cita con Meg en el orfanato esta tarde».
Ni una sola mención al desastre que se había producido antes.
Había calculado mal.
Esperaba imponerse a Corrine, aplastarla bajo el peso de sus propios planes.
En lugar de eso, había sido superada y se había visto obligada a luchar para salvar lo que pudiera.
Ahora, no tenía más remedio que limpiar el desastre.
No sólo había levantado las sospechas de Bruce en vano, sino que además se había visto obligada a cargar con la culpa del fracaso de Rita.
Se había convertido en el chiste.
Pero Leah sabía que no debía pensar en ello.
La única manera de seguir adelante era demostrar su valía, demostrar a Bruce que seguía siendo un activo.
Al fin y al cabo, el verdadero objetivo siempre había sido asegurar la inversión de Calan.
La expresión de Bruce se suavizó ligeramente ante la sugerencia.
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