El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 276
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Capítulo 276:
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Corrine mantuvo brevemente el contacto visual antes de apartar tímidamente la mirada.
La celebración de la familia Ashton terminó con una amargura inesperada. Mientras los miembros de la familia Ashton salían del salón, con los rostros marcados por la derrota, vieron por casualidad a Corrine y Nate saliendo de una habitación cercana. Al ver a la pareja, las expresiones de la familia Ashton cambiaron radicalmente. Leah tiró sutilmente de la manga de Bruce, fingiendo confusión.
«Bruce, ¿no es ésa la Srta. Holland?»
Bruce siguió el dedo que le señalaba y sus ojos se posaron en Corrine.
El hombre que estaba a su lado vestía un traje perfectamente entallado, se mantenía erguido y digno, exudando una elegancia natural. Incluso desde lejos, su fuerte presencia era innegable.
Corrine, incluso con sus tacones altos, era notablemente más baja que su compañera. Sin embargo, juntas se complementaban bien, cada una realzando la estatura de la otra.
¡Otra vez ese hombre!
Bruce se preguntó si la inesperada llegada de los hombres de negro al acto también había sido orquestada por aquella misteriosa figura. Su expresión se volvió fría al escrutarlos, frunciendo las cejas. De la mano, Corrine y Nate avanzaban sin esfuerzo por el pasillo. Una suave sonrisa iluminaba el rostro de ella, resplandeciente como una rosa bañada por el sol, cautivadora y radiante.
Bruce nunca había visto esta faceta de Corrine. La recordaba distante y decidida, pero ahora estaba al lado de otro hombre con una suavidad que le resultaba tan desconocida como intrigante. Descubrir su lado más amable sorprendió a Bruce.
Mientras la familia Ashton especulaba sobre la relación de Corrine con aquel hombre, el comentario desdeñoso de Rita rompió el silencio.
«Una puta sigue siendo una puta. Rompe el corazón de mi hermano sólo para lanzarse a los brazos de otro».
A pesar del intento de Rita de mantener la voz baja, sus palabras mordaces llegaron a los oídos de Corrine a través del silencioso pasillo. Nate, al notar el ligero gesto de disgusto en el ceño de Corrine, dirigió una discreta mirada a Matías.
Matías comprendió rápidamente la instrucción silenciosa de Nate. Aminoró deliberadamente el paso, se desabrochó despreocupadamente los puños y se remangó mientras caminaba.
Cuando los Ashton se acercaron, agarró de repente a Rita por el brazo y le dio una fuerte bofetada en la cara.
Rita cayó al suelo por la fuerza de la bofetada.
La multitud profirió un grito ahogado y los familiares de Ashton, temerosos de involucrarse, se retiraron rápidamente, abandonando a Rita.
Desde una distancia prudencial, Gloria observó a Matías con gran interés. Parecía educado y sereno, pero sus acciones pillaron a todos desprevenidos. La bofetada fue lo bastante fuerte como para derribar a Rita.
Rita se encontró en el suelo, sintiendo cómo se le hinchaba la mejilla y saboreando la sangre en la boca. El entumecimiento se extendía por media cara y un zumbido en los oídos amortiguaba los ruidos circundantes.
«¡Rita!» Tracy corrió a su lado, arrodillándose para abrazarla.
«Cariño, ¿estás bien?»
El consuelo de los brazos de Tracy provocó las lágrimas de Rita, que ahora fluían libremente.
A Tracy le dolió el corazón al verla. Tras tener a Rita a los treinta y cinco años, Tracy la había mimado y se había asegurado de que creciera rodeada de lujos. Esto convirtió a Rita en una joven mandona y exigente. A pesar de su carácter desafiante, Rita seguía siendo la hija predilecta de Tracy.
«No llores, cariño. Estoy aquí». Tracy levantó la cabeza con desafío, con los ojos encendidos mientras miraba a Matías.
«¿Qué te da derecho a pegarle? Nunca te hemos hecho nada».
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