El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 1600
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Capítulo 1600:
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Farris asintió débilmente, con una voz apenas audible. «Dejo voluntariamente todos mis bienes a Corrine Holland».
Antes de que la última sílaba saliera de sus labios, la puerta se abrió de golpe.
Tracy irrumpió en la habitación como una tormenta y se dirigió al abogado con una rabia apenas contenida. «Farris está delirando por su enfermedad. ¡Sus palabras no tienen sentido y son legalmente inválidas!».
El abogado frunció ligeramente el ceño. «Yo mismo puedo evaluar su competencia, así que sus preocupaciones son innecesarias».
«¡Tú!», Tracy le lanzó una mirada venenosa antes de girarse hacia la frágil figura en la cama del hospital. «Farris, tus acciones afectan directamente a la estabilidad de la empresa. Si las hubieras legado a otros miembros de la familia, no protestaría, pero ¿cómo puedes cederlo todo a una extraña como Corrine? Si no fuera por su intromisión, ¿habría caído la familia Ashton tan bajo? ¡Ahora le estás entregando las acciones, saboteando deliberadamente nuestro legado! Además, Bruce era tu sucesor elegido. Ha dedicado años de su vida a la empresa. Puede que otros ignoren su sacrificio, pero tú sabes muy bien la verdad. ¿Cómo va a mantener Bruce su liderazgo si le transfieres las acciones a Corrine?».
Mientras las amargas acusaciones de Tracy llenaban la habitación, Farris sintió una presión como una tenaza que le oprimía el pecho, y cada respiración se le hacía cada vez más difícil.
Su rostro se sonrojó mientras los monitores médicos que rodeaban su cama emitían alarmas estridentes y ominosas.
Pronto, el pasillo se llenó de pasos apresurados.
El personal médico, con sus impecables batas blancas, irrumpió en la habitación. «Que salgan todos inmediatamente. Tenemos que realizar un tratamiento de urgencia».
Cuando llegaron los demás miembros de la familia Ashton, encontraron a Tracy esperando ansiosa en la puerta.
«¿Cómo está Farris?».
«¿No nos aseguró el médico que su estado era estable? ¿Qué ha provocado esta emergencia?».
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Sus preguntas se sucedían rápidamente, con rostros marcados por la preocupación y la tensión.
Tracy bajó la mirada, con el pánico reflejado en su rostro, y murmuró: «¿Cómo voy a saberlo?».
Vio al abogado que intentaba escabullirse y se apartó discretamente del grupo de familiares para interceptarlo.
«Espere un momento». Tracy se colocó directamente en el camino del abogado, con la mirada fija en su maletín. «He oído su conversación de antes. No quiero crear dificultades, pero debo insistir en que me permita ver el testamento de Farris».
Los labios del abogado esbozaron una sonrisa profesional. «Lo siento, pero eso no es posible. Sin el permiso explícito de mi cliente, nadie puede ver el documento».
Esquivó a Tracy y siguió hacia el ascensor que esperaba.
Tracy lo agarró del brazo con una fuerza sorprendente y le espetó: «Farris solo está delirando por su enfermedad. Dice tonterías, pero si usted le sigue el juego, ¡su carrera se vendrá abajo!».
El abogado se liberó de su agarre y se ajustó la corbata con calma. «Gracias por la advertencia, señora Ashton».
El rostro de Tracy se ensombreció por la frustración. Anhelaba seguir presionando, pero el recuerdo del precario estado de Farris la obligó a retirarse a regañadientes. En el fondo, reconocía que, una vez que Farris tomaba una decisión, rara vez vacilaba.
Tal y como había seleccionado con firmeza a Bruce y defendido su ascenso dentro de la empresa.
Por lo tanto, su único recurso era centrar sus esfuerzos en Corrine.
¡No podía permitir que la fortuna de la familia Ashton cayera en manos de un extraño!
A kilómetros de distancia, Corrine sintió un repentino escalofrío de aprensión.
Miró su reloj, se levantó de su escritorio y se sirvió un vaso de agua.
En ese preciso momento, su teléfono sonó.
Al ver un número desconocido iluminando su pantalla, Corrine se detuvo un momento antes de responder.
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Nota de Tac-K: Nuevo contenido listo, a disfrutar de la lectura queridas personitas. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. «૮₍ ˶•⤙•˶ ₎ა
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