El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 1400
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Capítulo 1400:
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Se interrumpió cuando las puertas de la sala de conferencias se abrieron de golpe. La irritación se apoderó de ella, dispuesta a reprender al intruso. Sin embargo, su ira se detuvo al ver a varios policías uniformados entrar en la sala.
El público estaba visiblemente atónito.
Bryant frunció ligeramente el ceño y dirigió la mirada hacia Corrine. Su enigmática sonrisa lo inquietó, despertando en él una sensación de aprensión.
Uno de los policías inspeccionó la sala. «¿Quién ha denunciado el caso?», preguntó, rompiendo el tenso silencio.
Un murmullo de confusión recorrió la sala mientras la gente intercambiaba miradas de desconcierto.
Entonces, Emily se levantó lentamente. «He sido yo», declaró.
El agente se volvió hacia ella. «¿Ha mencionado que ha sido amenazada y coaccionada anteriormente?», preguntó.
«Sí», respondió Emily con firmeza, clavando los ojos en los de Bryant, que estaba en el escenario. Señaló a este y añadió: «Ha sido él».
Bryant mantuvo la compostura ante la acusación. «Señorita Mitchell, no nos conocemos bien, ni hemos tenido ningún trato personal», respondió con calma. «Me sorprenden sus acusaciones».
Emily soltó una risa despectiva y reprodujo una grabación en su teléfono. La voz de Bryant se oía clara: «Señorita Mitchell, si se une a mi equipo, puedo satisfacer todas sus peticiones. Por favor, considérelo seriamente».
La sala se quedó en silencio cuando terminó la grabación, y todas las miradas se volvieron hacia Bryant con curiosidad y sospecha.
Sin embargo, Bryant mantuvo la compostura, acariciando distraídamente su taza con los dedos. «Esta grabación no prueba nada, ni corrobora ninguna acusación de coacción», dijo con confianza.
La confianza de Emily se tambaleó ante su respuesta. Creía que la grabación era su as en la manga, y no había previsto su limitado impacto como prueba.
Al verla momentáneamente sin palabras, Bryant reiteró: «Mi oferta era solo una invitación amistosa para que se uniera a mi equipo, sin motivos ocultos. Sin embargo, usted decidió grabar y malinterpretar mi buena voluntad, tergiversando los hechos. Podría fácilmente presentar una demanda por difamación contra usted».
Emily se había preparado para lo peor, plenamente consciente de las posibles repercusiones de provocar a Bryant y a su hijo. Sin embargo, los acontecimientos habían dado un giro sorprendente.
Rápidamente recuperó la compostura y volvió a desafiar a Bryant, diciendo: «Aunque tú no hayas estado directamente involucrado, eso no te exime de culpa». Su voz era temblorosa, pero decidida. «Nolan me drogó, me agredió y me hizo fotos comprometedoras para…».
«Para chantajearme. Si me negaba a cooperar en la trampa a Corrine, ¡amenazaste con publicar esas fotos!».
A pesar de la gravedad de las acusaciones de Emily, Bryant permaneció imperturbable. «¿Dónde están tus pruebas?», exigió con tono mesurado y autoritario mientras dejaba la taza sobre la mesa.
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