El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 1263
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Capítulo 1263:
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Corrine dio un mordisco a la manzana y su dulzura suavizó sus rasgos. «Voy a recoger a mi tío».
Ahora que todo se había aclarado, ya no era necesario suspenderlo para investigar.
Al salir, Jayden miró al cielo y una breve expresión de confusión se dibujó en su rostro.
Para ser sincero, se había preparado para una larga estancia en el interior y no esperaba que lo liberaran tan pronto.
El equipo de investigación había reunido numerosas pruebas y había construido un caso sólido contra él que parecía imposible de rebatir.
Aunque era realmente inocente, sabía que sería difícil que alguien le creyera.
Sin embargo, en solo tres días, había sido absuelto de todos los cargos, algo que nunca había esperado.
—Sr. Ford, le pedimos disculpas por las molestias causadas estos últimos días. Por favor, no nos lo tenga en cuenta; solo seguíamos el protocolo —dijo un miembro del personal nervioso, de pie junto a Jayden con una sonrisa forzada.
En un instante, la expresión de Jayden volvió a ser la de siempre, fría y distante. «No lo haré, pero ¿pueden decirme qué pruebas me han exonerado de los cargos?».
El personal intercambió miradas inquietas, con una mezcla de incomodidad en sus rostros. «Sr. Ford, no es que no queramos compartirlo, pero hay una norma que nos prohíbe revelar las pruebas. Ya que ahora es libre, ¿no sería mejor pasar página y olvidarse del asunto?».
Ahora que estaba libre, ¿por qué indagar en algo que solo le traería más problemas?
Jayden entendió el mensaje y no insistió más.
En ese momento, se oyó el claxon de un coche en la distancia.
Se volvió y vio un Volkswagen negro que se detenía cerca. Al darse cuenta de que no tenía sentido hacer más preguntas, Jayden simplemente se dio la vuelta y se alejó.
Una vez dentro del coche, soltó un profundo suspiro, cerró los ojos un momento para relajarse y luego los abrió lentamente para mirar a Corrine. —Corrine, has trabajado mucho estos últimos días.
—No pasa nada —dijo Corrine—. ¿Quieres ver a Barry?
Jayden se detuvo un momento, con la mirada perdida.
—Deberías —añadió Corrine—. Puede que no tengas otra oportunidad.
Jules, sentado en el asiento del conductor, soltó una carcajada. —Te has volcado por él, solo para acabar con alguien desagradecido. Nunca te había visto esforzarte tanto por mí.
Sin embargo, el repentino arrebato de celos de Jules tenía sentido.
Cuando descubrieron que Jayden había utilizado sus contactos para ayudar a Barry, incluso Corrine no pudo evitar preguntarse si ese era realmente su tío, un hombre tan recto.
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