El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 1159
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Capítulo 1159:
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Quedarse en casa parecía un camino seguro hacia la soledad y la melancolía.
Era mejor mantenerse ocupada.
Mandy pensó por un momento. «Las históricas aguas termales de la colina de atrás provienen de una antigua fuente», sugirió. «Son famosas por sus propiedades curativas». Nate había mencionado las aguas termales, pero había omitido sus supuestos beneficios.
Corrine se sintió algo intrigada.
Sin embargo, en ese momento tenía preocupaciones más urgentes.
«Prepara un coche», ordenó con calma.
Mandy dudó, pero luego asintió. «De acuerdo».
Mientras se dirigían hacia la puerta, se encontraron con Bryant en un pasillo.
«Señorita Holland», la saludó con el mismo respeto que le había mostrado en la isla.
Su actitud seguía siendo cortés a pesar de la ausencia de Nate.
—Hola —dijo Corrine con una cálida sonrisa.
—¿Van a salir? —preguntó Bryant.
—Solo a tomar un poco el aire —confirmó Corrine con confianza.
Bryant asintió. —Lamento tener asuntos urgentes que atender. De lo contrario, les habría ofrecido mostrarles los alrededores.
—No es necesario —respondió Corrine—. No querría retrasarle en sus importantes tareas.
—Muy bien —aceptó Bryant, apartándose para dejarla pasar.
Bryant se hundió en su asiento y dirigió la mirada hacia la ventana. Observó cómo el coche de Corrine desaparecía en la distancia. Sus ojos tenían un brillo extraño e indescifrable.
A su lado, su asistente soltó una risita, con una expresión entre divertida y despectiva. —La señorita Holland no tiene ni idea de en qué se está metiendo. Jugar con fuego así… Seguro que acaba quemándose.
Bryant no levantó la vista. Mantuvo los ojos bajos, lo que hacía imposible leer sus pensamientos. —¿A qué te refieres? —preguntó con calma.
Al captar la mirada de Bryant por el espejo retrovisor, el asistente habló lentamente, eligiendo cuidadosamente sus palabras. —En este momento, está siendo objeto de más vigilancia de lo que cree. La gente la observa, algunos abiertamente, otros desde las sombras. Lo único que los detiene es su miedo a Nate. Y, sin embargo, ella decide ir por su cuenta, justo cuando debería mantener un perfil bajo. Es como si los estuviera desafiando a atacar. Dime que eso no es imprudente».
El asistente negó con la cabeza. En su opinión, Corrine estaba siendo una imprudente, confundiendo un poco de suerte con algo mucho más grande.
Bryant esbozó una leve sonrisa. —No le das suficiente crédito —dijo simplemente.
El asistente frunció el ceño, desconcertado por la respuesta de Bryant.
Bryant continuó: —Nate la trajo aquí hace solo unos días y ya ha acabado con la familia de Darrion y con Andrómaca. Eso demuestra que tiene habilidades.
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