El Dolor de un Amor Perdido: Mentiras y despedidas - Capítulo 72
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Capítulo 72:
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Seraphina se acomoda en su silla, colocando las manos sobre la mesa y entrelazando los dedos.
Su mirada se suaviza ligeramente, pero aún se aferra a ella un aire de superioridad.
—Retira a las hechiceras del Bosque Grimroot. Trae a algunas para que sirvan en la corte —dice.
Su voz es ahora más suave, aunque no menos autoritaria.
—Me siento tan exiliada y aislada como ellas, al ser la única hechicera del castillo. Ni siquiera nuestras aliadas y nobles son hechiceras.
Hace una pausa y recorre con la mirada los rostros alrededor de la mesa antes de posarla firmemente en el mío.
«Restableced la alianza con mi pueblo, con mi reino en Syltirion».
Un murmullo recorre a los consejeros, una reacción sutil pero inequívoca al peso de su propuesta.
El impacto no pasa desapercibido para nadie.
Su mirada permanece fija en la mía y, por un breve instante, se establece una conexión entre nosotros, algo más que el deber, algo crudo e irresoluble.
Entiendo lo que quiere decir.
Hay verdad en sus palabras.
Está aislada, igual que las hechiceras, y la frágil unión entre nuestros pueblos parece ahora más distante que nunca.
Sin embargo, el reino de Veridiana siempre ha estado gobernado por nobles licántropos.
Nunca ha habido hechiceras en la corte, ni siquiera durante el reinado de mi padre.
Mi madre era reina, sí, pero una reina tranquila y humilde.
Incluso sus parientes permanecieron en el reino vecino.
Las horas pasan lentamente.
El debate sobre los renegados Wolfspawn se prolonga, y cada palabra pesa sobre mis hombros como una pesada armadura.
La cuestión de las hechiceras sigue sin resolverse, un nudo difícil de desentrañar.
—¿Qué has averiguado sobre Aria, Asher?
Mi pregunta tiene un peso que apenas puedo ocultar, la preocupación tensa cada músculo de mi cuerpo. Su ausencia me ha estado consumiendo lentamente y ahora la tensión es casi insoportable.
—No son buenas noticias, Majestad.
Asher da un paso adelante con precisión calculada, su expresión grave refleja la seriedad de la situación.
—He revisado las cámaras de seguridad de la zona. La última imagen de Aria es de hace una semana.
Su voz denota una tristeza que me pone aún más alerta.
—Se la llevó una furgoneta. He localizado al propietario del vehículo y parece que pertenece a su antiguo jefe. Es posible que su compañero esté involucrado.
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