El camino a reparar tu corazón - Capítulo 1069
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Capítulo 1069:
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Golpeó ligeramente con los dedos el borde de la taza de té, y el sonido rítmico apenas se oyó en el tenso silencio.
Tras una larga pausa, finalmente habló en un tono ligero, casi desdeñoso.
—Sr. Blakely, ha hecho sus averiguaciones. Pero, ¿qué prueba esto exactamente? ¿Que unos amigos se reunieron para charlar? Eso no es nada sospechoso.
Tyrone sonrió con aire de suficiencia y metió la mano en el bolsillo de su traje, sacando un montón de papeles.
—Entonces explique esto.
Arrojó los documentos sobre la mesa.
—La cuenta bancaria de Reece recibió de repente quinientos mil dólares extra. ¿Y el remitente? Zane Natt. Dime, Blayze, ¿esperas que me crea que se trata solo de un generoso préstamo?
Sabrina tomó uno de los extractos bancarios y echó un vistazo a los innegables registros de las transferencias. Levantó la mirada hacia Blayze, con los ojos nublados por la incertidumbre. Pero no dijo nada.
Había demasiadas coincidencias.
Demasiadas preguntas sin respuesta. Por muy tranquilo que hablara Blayze, era imposible ignorar las dudas.
Blayze dejó deliberadamente la taza sobre la mesa y miró a Sabrina con sinceridad.
—Sabrina, ¿crees que sería tan descuidado? Si quisiera contratar a alguien, ¿por qué dejaría pruebas tan evidentes?
Tyrone entrecerró los ojos.
—¿Estás diciendo que esta prueba es falsa?
—Es posible —respondió Blayze con indiferencia.
Sabrina sintió un dolor sordo en las sienes.
Mientras los dos hombres intercambiaban palabras duras, la tensión en el aire se hizo más densa, a punto de estallar en cualquier momento.
Tyrone parecía dispuesto a contraatacar, pero Sabrina intervino con voz firme.
—¡Basta! ¡Parad ya!
Ambos hombres se volvieron hacia Sabrina, en silencio por un momento. Sus miradas se cruzaron durante una fracción de segundo: Tyrone sonrió con frialdad, mientras que Blayze simplemente tomó otro sorbo de café, imperturbable.
Un silencio sepulcral llenó la habitación.
Sabrina respiró hondo, obligándose a calmarse.
—Blayze, Tyrone, basta. Los resultados del ADN llegarán pronto y eso lo aclarará todo.
Blayze ladeó ligeramente la cabeza y dijo en voz baja.
—Sabrina tiene razón. No tiene sentido discutir. Una vez que tengamos los resultados, la verdad hablará por sí misma.
La confianza inquebrantable de Blayze hizo saltar las alarmas en la mente de Tyrone. Miró a Sabrina antes de asentir a regañadientes.
—Está bien. Esperaremos los resultados.
Un silencio denso y incómodo se extendió entre ellos. Sabrina miró a Blayze y Tyrone, presionándose los dedos contra la sien.
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