El camino a reparar tu corazón - Capítulo 1033
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1033:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
—¿Ha venido hoy el Sr. Rex Evans a la oficina? —preguntó Patrick en voz baja.
Su asistente, que conducía, asintió con la cabeza.
—Sí, he visto su coche en la empresa.
—Entonces volvamos a la oficina —ordenó Patrick.
—¿No vamos de camino al centro de convenciones?
—Primero iremos a la oficina.
—De acuerdo». Aunque confundido, el asistente no dijo nada más y arrancó el motor.
Al llegar al edificio de oficinas, Patrick salió del coche y dijo: «Por favor, espere aquí. Tengo que hablar un momento con el Sr. Evans».
«Entendido», respondió el asistente, sin poder quitarse de la cabeza la sensación de que algo iba mal.
¿El Sr. Loftus había regresado solo para hablar brevemente con el Sr. Evans? Sin duda, habría sido más fácil llamar por teléfono, ¿no? ¿O tal vez se trataba de algo confidencial que no podía discutirse por teléfono?
En la oficina ejecutiva del Grupo Evans, el ambiente estaba cargado de tensión.
Patrick se inclinó hacia delante, con voz tensa y decidida.
—Creo que ella cultivó deliberadamente su amistad con Natasha, utilizando su relación como una tapadera calculada para investigarme.
Detrás del enorme escritorio, Rex se reclinó con indiferencia, cruzando las piernas por los tobillos y apoyándolas sobre la superficie pulida. Tenía un codo apoyado en el reposabrazos y la barbilla sostenida por la mano, en una pose de tranquila contemplación.
La inquietud de Patrick aumentó con el prolongado silencio de Rex.
—Sr. Evans —insistió—, le juro que le estoy diciendo la verdad.
Rex levantó lentamente la mirada, con los ojos penetrantes.
—¿Sabe por qué mi padre actuó así?
Patrick dudó y luego negó con la cabeza.
—No. En ese momento, me sentí demasiado intimidado para preguntar. Simplemente seguí las instrucciones.
—Lo entiendo. Vuelva al trabajo. Mantenga la normalidad. Y no revele nada.
—Entendido. Patrick se dio la vuelta para marcharse, pero se detuvo en la puerta, con evidente preocupación.
—Sr. Evans, debe prepararse inmediatamente… De lo contrario… —Titubeó—. Estaban indisolublemente unidos. Si lo descubren, la familia Evans no saldrá indemne.
Rex sonrió con confianza.
—Por supuesto. No se preocupe.
Patrick apretó los labios y se marchó lentamente.
En cuanto se cerró la puerta, la fachada de Rex se derrumbó. Su sonrisa desapareció, sustituida por unos ojos tan fríos y oscuros como la medianoche.
Tras un largo silencio contemplativo, tomó una decisión decisiva.
—Prepara el papeleo.
.
.
.