El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 998
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Capítulo 998:
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«Considéralo hecho», afirmó Jack con una inclinación de cabeza deferente, sintiendo alivio a medida que el temperamento volcánico de Noah se enfriaba hasta niveles manejables.
Una pizca de tranquilidad alivió los hombros de Noah mientras se acercaba al vehículo que lo esperaba, abría la puerta de un tirón y se deslizaba en el interior de cuero.
En ese preciso momento, un reluciente sedán negro se deslizó por el camino de entrada y se detuvo ronroneando ante la gran entrada de la villa.
La puerta del sedán se abrió de par en par, dejando ver a Forest que salía con elegancia. Sus ojos se clavaron al instante en Noah y sus facciones se transformaron en una sonrisa radiante y calculada.
La mente de Forest se aceleró. ¿Patrick visitando a Hailey? Tal vez, después de todo, su despreciable hija había vuelto a ganarse la simpatía de Patrick.
La expectación se apoderó de Forest y se apresuró a avanzar, deseoso de interceptar a Noah antes de su partida.
«Patr…» La palabra murió en sus labios cuando el motor del Maybach se puso en marcha, los neumáticos escupieron gravilla mientras aceleraba a su lado sin reconocerlo.
Una nube de polvo lo envolvió, las partículas le picaron en los ojos y cubrieron su caro traje, su sonrisa desapareció tan rápido como el vehículo.
La confusión nubló sus pensamientos. Algo iba terriblemente mal. El comportamiento de Patrick no se correspondía con el de un hombre reconciliado con Hailey.
El desconcierto dibujó profundas líneas en la frente de Forest mientras su mirada se dirigía hacia la entrada de la villa. Un escalofrío familiar le recorrió las vértebras. Sin perder ni un momento más, se apresuró a entrar, preparándose para la escena que le esperaba.
Forest entró en el salón y se encontró con su hija desplomada en el suelo, con aspecto desolado.
Su aspecto desaliñado le decía todo lo que necesitaba saber: las cosas habían acabado mal.
Forest frunció el ceño.
Hailey había demostrado ser una tonta inútil. Patrick se había presentado en persona, pero ella no había conseguido que se quedara.
Los labios de Forest se curvaron en una mueca. Soltó un bufido burlón antes de subir las escaleras sin mirar atrás.
Hailey cerró las manos en puños, con el corazón ardiendo de resentimiento. ¿Por qué le estaba pasando esto a ella? Había estado al lado de Noah durante tres años enteros. ¿Qué había hecho Sadie por él en todo ese tiempo? Nada, y aun así, al final volvió con esa zorra desvergonzada. Noah casi la había matado, todo por Sadie.
Hailey apretó los dientes. No iba a quedarse de brazos cruzados.
Pero era demasiado arriesgado ir tras Sadie de frente. Noah había dejado dolorosamente claro que haría cualquier cosa por proteger a aquella mujer. Si Hailey tentaba a la suerte, podría acabar destruyéndose a sí misma.
No, tenía que haber otra manera.
Hailey se devanó los sesos buscando otra opción. Entonces se dio cuenta de que tal vez lo mejor sería que Sadie retrocediera por su cuenta.
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