El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 829
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Capítulo 829:
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Al otro lado, Jack vaciló, sorprendido.
¿Hailey? ¿Por qué?
Aunque no entendía por qué Noah había dado esa orden de repente, no la cuestionó.
«Sí, Sr. Noel. Yo me encargo».
Al día siguiente, a mediodía, Noah entró en la sala de visitas de la prisión de Jazmah.
Caminaba con paso tranquilo, su presencia era firme y pesada.
Se sentó, con una postura serena, pero cada línea de su rostro reflejaba una fría determinación.
Unos instantes después, el tintineo de las cadenas y el ruido sordo de las botas resonaron en el pasillo.
Hicieron entrar a una mujer, delgada, pálida, vestida con el uniforme monótono de los encarcelados.
Vivi.
El tiempo no había sido benévolo con ella. Su rostro mostraba el desgaste del confinamiento, pero sus ojos seguían ardiendo con veneno y malicia.
Levantó la vista despreocupadamente y se detuvo en seco.
Se le cortó la respiración.
¿Noah?
¿No estaba muerto?
La realidad la golpeó como un puñetazo en las tripas.
Por un instante, su mente dio vueltas.
¿Por qué había venido? ¿Qué quería?
Aun así, Vivi luchó por controlar su expresión.
Se escudó en esa fachada familiar, aunque su corazón latía con fuerza bajo ella.
Noah la miró con indiferencia.
No la saludó. Ni una conversación trivial.
«¿Quién es Kyla?»
La pregunta cayó como un rayo. Vivi levantó la cabeza y abrió los ojos con incredulidad.
¿Kyla? ¿Por qué preguntaba por ella?
Sus pensamientos se agitaron.
¿No se acordaba? ¿Podría ser…?
Un pensamiento imprudente y emocionante se deslizó por su mente: había perdido la memoria.
Con cuidado, disimuló su reacción.
Sus labios se curvaron lentamente en una sonrisa burlona, llena de crueldad.
«Señor Wall, perdóneme, pero estoy un poco confusa…». Vivi dijo suavemente, inclinando la cabeza con fingida inocencia. «¿Ha venido hasta aquí… sólo para preguntarme por Kyla?».
Lo observó atentamente y luego se inclinó hacia delante, suavizando la voz al acentuar cuidadosamente cada sílaba.
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