El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 814
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 814:
🍙🍙🍙🍙 🍙
«Es tarde. Averi tiene escuela mañana. Tú… deberías irte».
Noah suspiró suavemente para sí. Estaba siendo despedido.
«Me iré, entonces. Buenas noches».
Con eso, se dio la vuelta y salió del estudio.
Mientras tanto, Hailey regresó a la villa suburbana sintiéndose completamente derrotada.
Su encuentro con Evan no sólo había sido infructuoso, sino también extremadamente frustrante.
Entró en un salón muy iluminado, pero no vio a Noah por ninguna parte.
Se le oprimió el pecho mientras miraba a su alrededor en busca de alguna señal de él.
¿No estaba Noah en casa?
Debería haber vuelto ya.
Un presentimiento se apoderó de Hailey.
Justo a tiempo, Nicolás, el mayordomo, salió de la habitación del servicio y se acercó a ella.
«Sra. Burgess», dijo, con tono y rostro cautelosos. «Ha vuelto.
Hailey lo miró de arriba abajo con los ojos entrecerrados.
«¿Dónde está Patrick?»
Algo parpadeó en el rostro de Nicolas y bajó la cabeza.
«Señor Noel…»
Su voz vaciló, como si tuviera miedo de decir el resto de las palabras.
Esto desencadenó inmediatamente el temperamento de Hailey. Odiaba que la gente actuara así delante de ella.
«¡Habla!»
Nicolas dio un respingo y se estremeció.
Hailey solía ser dulce y encantadora con los demás, pero una vez que estallaba, era bastante aterradora.
Nicolás pensó que era mejor no ocultar nada y le contó a Hailey todo lo que sabía.
«El señor Noel se fue hace unas dos horas. Me di cuenta de que no tenía buen aspecto, así que hice que el chófer le siguiera. El chófer acaba de informar de que ha ido a Myrtlewood Estate».
¡Finca Myrtlewood!
Así que Noah había vuelto a ver a esa desdichada mujer.
Las manos de Hailey se cerraron en puños. Estaba a punto de estallar de rabia.
Sus labios se curvaron en una sonrisa amarga cuando recordó cómo se había pintado a sí misma como una víctima ante Evan hacía un rato. Le había dicho que tenía miedo de que Noah la abandonara si recuperaba la memoria.
.
.
.