El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 801
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 801:
🍙🍙🍙🍙 🍙
Noah parpadeó, sorprendido.
Levantó la vista, con la curiosidad parpadeando en su mirada.
Sadie se llevó el vaso a los labios, fingiendo tranquilidad.
Con expresión serena, miró a la camarera.
La camarera percibió el cambio en el ambiente e hizo una reverencia de disculpa antes de marcharse.
Dejando el vaso en el suelo, Sadie esbozó una sonrisa diplomática.
«No le dé demasiada importancia, Sr. Noel. Son los favoritos de la zona. Yo sólo soy una de los muchos que los disfrutan».
Habló despreocupadamente, descartando la situación como pura coincidencia.
Sólo ella sabía lo rápido que se le había acelerado el corazón.
Noah observó su exterior tranquilo, una leve arruga formándose en su frente. ¿Era realmente una coincidencia? Había algo en ella que le resultaba extrañamente familiar y que tiraba de su memoria.
Recordó la primera vez que se vieron, cuando ella lo llamó por su nombre. En aquel momento, le pareció extraño. Pero ahora, esa persistente sensación de déjà vu no había hecho más que aumentar.
Se inclinó hacia delante, con los ojos fijos en ella. «Sra. Hudson, ¿nos conocemos?» La pregunta fue como una sacudida.
Sadie levantó la vista, sobresaltada, con el corazón retumbándole en el pecho. ¿Había vuelto todo a él?
Entonces Sadie se encontró con los ojos de Noah -distantes y desconocidos como siempre- y el rayo de esperanza que se había encendido en su pecho se desvaneció.
Seguía sin acordarse.
Una oleada de decepción inundó a Sadie, asentándose como un peso muerto en la boca del estómago. Su mano se cerró en un puño bajo la mesa, el único indicio de su agitación interior.
¿Qué le había ocurrido a Noah en los últimos tres años? ¿Cómo se había convertido Hailey en su esposa?
Sadie sabía que no podía actuar imprudentemente antes de tener las respuestas a esas preguntas candentes. No podía decirle la verdad todavía, sobre todo teniendo en cuenta que el mundo sabía que él y Hailey estaban casados.
¿Le creería Noah si intentara decirle la verdad? ¿O simplemente pensaría que le estaba engañando otra vez?
Sadie bajó la mirada y dejó escapar un fuerte suspiro. «Está interpretando algo que no existe, señor Noel. Quizá sea porque se parece tanto a mi difunto marido».
Tenía algo más que decir, pero no lo dijo cuando la puerta del salón privado volvió a abrirse. La camarera entró con la bandeja en la mano y empezó a servir los platos.
«Su comida está aquí. Disfrútenla».
Había Köttbullar, asado, gambas salteadas, sopa de jamón y judías y manzanas caramelizadas.
.
.
.