El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 799
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Capítulo 799:
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«Nirvana».
La sonrisa de Sadie se congeló.
¿Nirvana otra vez? ¿Era deliberado o simplemente una inocente coincidencia?
En cualquier caso, no podía negarse.
Sadie aflojó el puño y asintió. «Estupendo», murmuró.
Una pequeña sonrisa de satisfacción se dibujó en los labios de Noah.
«Vendré a buscarte esta noche», dijo, y salió de la sala de conferencias.
Sadie parpadeó, momentáneamente confundida.
¿Otra vez el Nirvana?
¿Qué estaba insinuando?
De vuelta a su despacho, le costaba concentrarse.
Su mente giraba en círculos, atrapada entre el papeleo que Samuel había dejado y la persistente imagen de Noah.
Al caer la tarde, un suave golpe rompió sus pensamientos.
Sadie levantó la vista y vio entrar a Samuel con una expresión extraña. «Sra. Hudson, el Sr. Noel está abajo. Lleva un rato esperando».
A Sadie le dio un vuelco el corazón.
Había venido, incluso antes de tiempo. No había manera de librarse de esta cena.
Exhaló y dejó suavemente los documentos a un lado.
«De acuerdo, ahora voy».
Se arregló el traje y salió.
El ascensor descendió y, cuando las puertas se abrieron en la planta baja, vio inmediatamente una figura alta junto a la recepción.
Noah se giró al oír el tintineo del ascensor. Sus ojos se iluminaron ligeramente al verla y se acercó.
Antes de que ella pudiera responder, le tendió la mano.
Su cuerpo se tensó, un impulso instintivo de apartarse surgió en su pecho. El gesto le pareció demasiado personal.
Pero él la agarró con firmeza y no le permitió retroceder. Sin mediar palabra, la guió suavemente hacia la entrada.
Ella sintió las miradas del personal cercano y de la recepcionista. Sus mejillas se acaloraron e inclinó la cabeza hacia abajo, intentando eludir la atención.
¿No eran ya sólo conocidos profesionales? ¿Era así como se relacionaba con todos sus socios?
Noah notó la vacilación en sus pasos. Cuando finalmente dejó de resistirse y su mano se relajó en la de él, sintió la suavidad y la sensación extrañamente familiar.
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