El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 673
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Capítulo 673:
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Volvió a meterse en la cama, abrazándose las mantas contra el pecho.
—Alex, ¿qué pasa?
Alex finalmente se volvió hacia ella, pero su rostro estaba lívido. Sin previo aviso, se abalanzó sobre ella y la agarró por el cuello. Sus ojos brillaban con intención asesina, lo que se reflejaba en la fuerza con la que la agarraba.
Los ojos de Briley casi se salieron de sus órbitas por la sorpresa. Ella le arañó la mano, con el rostro ya rojo por la falta de aire.
«¿No te dije que no usaras tácticas tan sucias?», dijo Alex, con voz baja y vibrante de peligro.
Briley empezó a arañarle el brazo, pero por mucho que luchara, no podía moverlo.
Abrió la boca para intentar explicarse, pero no le salió ningún sonido. Por fin, Alex la soltó y la empujó a un lado. Tenía el rostro lleno de repugnancia, como si acabara de tocar algo asqueroso. Briley cayó sobre la cama, tosiendo violentamente.
—No —logró articular entre sollozos, con lágrimas corriéndole por las mejillas—. ¡No es lo que piensas! Anoche fuiste tú quien se negó a dejarme marchar…». Pero Alex no quiso escuchar nada.
Se tiró de la corbata con expresión amenazante.
«Basta». No quería escuchar ninguna explicación ni volver a ver a aquella mujer repulsiva. «Te lo advierto: si esto se descubre o si Sadie se entera, no vivirás para contarlo. ¿Lo entiendes?».
Briley se estremeció, sintiendo un miedo auténtico y visceral.
Sabía que no estaba mintiendo.
Pero ¿cómo podía olvidarlo? Se abalanzó sobre él y le agarró el dobladillo de la camisa.
—¡Alex, no me trates así! Hemos pasado una noche juntos. ¿De verdad vas a olvidarlo?
El tono de Briley era suplicante; esperaba ganarse al menos un poco de compasión por su parte.
Alex solo le dirigió otra mirada despectiva.
—¿Crees que mereces que me preocupe por ti? —Le quitó la mano de un tirón—. Recuerda lo que te he dicho y cierra la boca.
Y con eso, se marchó sin mirar atrás.
Briley se derrumbó sobre la cama, con la fachada desmoronándose. Pronto, el dolor y la humillación desaparecieron, sustituidos por un mar infinito de resentimiento.
Se aferró a las sábanas.
¡Todo era culpa de esa maldita Sadie!
Si no fuera por ella, Alex no la trataría así.
Briley apretó los dientes y se juró a sí misma que se lo haría pagar a Sadie.
En ese mismo momento, Sadie frunció el ceño al sentir una punzada de inquietud.
Sin embargo, no le dio importancia y terminó de cambiarse antes de bajar las escaleras.
Tina la estaba esperando y le entregó un documento, diciendo: «Novedades del detective de Zupren».
Sadie leyó atentamente el informe. Era un dossier detallado sobre el pasado de Patrick Noel.
Al parecer, era un hijo ilegítimo de la familia Noel y se había casado con Hailey hacía tres años. Cuando su padre, Forest Burgess, dimitió como presidente del Grupo Burgess, Patrick tomó el relevo.
Su nombre y sus antecedentes no se parecían en nada a los de Noah.
Sadie suspiró. Parecía que había entendido mal.
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