El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 605
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Capítulo 605:
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¿Qué posibilidades tenía la familia Quinn?
—Señor Quinn, está siendo miope —dijo Anson, mirando a Moses con desdén—. Las familias Howe y Perry fracasaron porque Alex traicionó a su familia. Pero si nuestras dos familias colaboran estrechamente, podemos tener éxito. Señor Quinn, ¿no quiere lograr algo grande?
Moses miró fijamente a Anson, con la mirada vacilante por la incertidumbre.
Si podían desafiar de verdad a la familia Wall, la familia Quinn no tendría que subordinarse a nadie.
—Anson, ¿hablas en serio? Si nuestras familias se unen, ¿podremos realmente tener éxito? —preguntó Moses con voz tensa.
Tragó saliva con dificultad, con la garganta apretada.
Anson parecía seguro de sí mismo. —Por supuesto, señor Quinn. Usted es un hombre inteligente. Esta es la mejor oportunidad para la familia Quinn. La decisión de aprovecharla es suya.
La respiración de Moses se aceleró, pero sus años en los negocios le permitieron mantener una apariencia de racionalidad.
Esforzándose por parecer tranquilo, preguntó: «Anson, hablas de cooperación, pero ¿qué forma concreta debería adoptar? Sabes que tratar con Noah no es un reto menor».
Anson había preparado esta pregunta y respondió con soltura: «Tenga la seguridad, señor Quinn. La verdadera cooperación requiere que ambas partes demuestren sinceridad y unidad. En este momento, Noah podría aplastarlo en cualquier momento. Nosotros también estamos corriendo un riesgo importante. Por lo tanto, el Grupo Quinn debe transferir el sesenta por ciento de sus acciones al Grupo Olson».
Moses se quedó sin aliento.
¡El sesenta por ciento! Esa exigencia era exorbitante.
«Anson, ¿no es un poco excesivo?», preguntó Moses.
«Papá, acepta», intervino de repente Vivi, que hasta ese momento había permanecido en silencio.
Su mente estaba abrumada por el miedo a la venganza de Noah, y la posibilidad de acabar en la cárcel la hacía temblar. Corrió hacia Moses y le agarró del brazo con urgencia.
—Papá, por favor, tenemos que aceptar. ¡No tenemos otra opción!
Vivi se inclinó hacia Moses, con tono persuasivo.
—Si acabamos con Noah, no solo una parte, sino todo el Grupo Wall estará en nuestras manos.
Moses dudó.
Anson observaba desde un lado, con una sonrisa burlona en los labios.
La trampa estaba tendida y Moisés había mordido el anzuelo.
—Está bien, acepto —dijo Moisés finalmente, apretando los dientes y tomando una decisión.
El dinero hacía girar el mundo. Por el futuro de la familia Quinn, estaba dispuesto a correr el riesgo.
Anson se rió entre dientes y aplaudió.
—Sr. Quinn, es usted un hombre de acción.
En ese momento, un subordinado se acercó con un contrato preparado de antemano.
—Revíselo y, si todo está en orden, firme aquí.
Moses echó un vistazo al documento.
Cada cláusula era más dura que la anterior, sin dejarle ninguna salida.
Aun así, cogió el bolígrafo y garabateó su nombre.
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