El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 460
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 460:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Noah no le dedicó ni una mirada a Vivi. Atravesó las puertas del complejo residencial con la mirada fija y la mente decidida. El coche se detuvo lentamente frente al edificio donde vivía Sadie, pero él no hizo ningún movimiento para salir.
En cambio, se quedó sentado en silencio, con la mirada fija en la ventana iluminada de su apartamento. El resplandor del interior se derramaba débilmente en la noche, constante y cálido. Sin embargo, no se veían sombras ni señales de movimiento detrás de las cortinas.
Una tranquila inquietud se apoderó de su pecho. «¿Qué estará haciendo?».
Durante un largo momento, dudó, pero la angustiosa sensación de que algo no estaba bien finalmente lo empujó a actuar. Salió del coche, sintiendo el aire fresco de la noche en la piel, y se dirigió al ascensor.
Llamó al timbre y esperó. El sonido rompió el silencio de la noche, el único ruido en la quietud. Los segundos se alargaron, pesados y lentos. Por fin, la puerta se abrió. Pero no era Sadie. Carol estaba en la puerta, parpadeando y mirándolo, con una sorpresa evidente.
—¿Señor… señor Wall? —Su voz temblaba ligeramente. Estaba entre la confusión y la curiosidad—. ¿Qué le trae por aquí?
Noah apenas le prestó atención. En cambio, miró por encima de su hombro, escudriñando el apartamento. Su voz era baja y firme. —¿Dónde está Sadie?
—Sadie está… —Carol titubeó, con voz inestable—. No está… en casa.
La expresión de Noah se ensombreció. Frunció el ceño. —¿No está en casa? ¿A estas horas? ¿Dónde ha ido?
Carol apartó la mirada, su vacilación más elocuente que las palabras.
En ese momento, una vocecita emocionada resonó desde el interior del apartamento. —¡Señor Wall!
Noah se quedó paralizado. Su mirada penetrante se suavizó al instante al volverse hacia el sonido. En el salón, con los ojos brillantes de alegría, estaba Averi.
—¡Hola, Averi! —Una rara sonrisa se dibujó en los labios de Noah mientras se acercaba y cogía al niño en brazos sin esfuerzo.
Averi se rió y rodeó con sus pequeños brazos el cuello de Noah en un abrazo afectuoso. —¿Qué hace aquí, señor Wall?
Noah le revolvió el pelo al niño, con una sonrisa en los labios. —He venido a verte porque te echaba de menos.
Averi sonrió radiante. —¡Yo también te he echado de menos! —Le dio un pequeño y cálido beso en la mejilla a Noah, y su risa brotó con pura alegría.
Carol se quedó a un lado, observando la escena con expresión conflictiva. Abrió la boca como para hablar, pero dudó, con incertidumbre reflejada en su rostro.
Entonces, de repente, sonó su teléfono.
Se sobresaltó por el sonido y buscó a tientas el teléfono para contestar. Mientras escuchaba, su rostro se desvaneció rápidamente.
—¿Qué? —su voz se tensó—. Está bien… Entiendo. Iré de inmediato. —Terminó la llamada y se volvió hacia Noah, visiblemente tensa—. Sr. Wall, lo siento mucho, pero hay una emergencia en mi casa, tengo que irme inmediatamente.
Noah miró a Carol y a Averi, con expresión indescifrable. —¿Y él?
Carol dudó. Luego, recomponiéndose, lo miró suplicante. —Sr. Wall, ¿podría cuidar de Averi un rato? Por favor… Volveré tan pronto como pueda.
Sin dudarlo, Noah asintió con firmeza. —Vaya. Yo me encargo. No se preocupe.
El alivio inundó el rostro de Carol. —Muchas gracias, señor Wall. Se lo agradezco de verdad. —Tras dar unas cuantas instrucciones apresuradas, cogió sus cosas y salió corriendo por la puerta.
Ahora solo quedaban Noah y Averi.
El niño ladeó la cabeza y miró a Noah con los ojos muy abiertos y curiosos. —Señor Wall, ¿tiene hambre?
Solo entonces Noah se dio cuenta del vacío que le rugía en el estómago: aún no había cenado.
.
.
.
Nota de Tac-K: Queridas personitas seguimos con más capítulos el día sábado, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)
.