El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 1345
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1345:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Afara era un maestro de la manipulación, calculador y despiadado, lo que lo convertía en un enemigo formidable.
—¡Ese astuto bastardo, Afara! —La furia ardía en la voz de Hurst mientras escupía las palabras entre dientes—. Nos ha superado, incluso ha conseguido engañar al mismísimo Emerson.
Esta vez, su derrota había sido absoluta y humillante.
Además de no haber conseguido rescatar a Sadie, Noah había resultado herido en el intento y Afara había conseguido huir con el objeto más importante.
Los labios de Noah se torcieron en una mueca amarga y su mirada se volvió gélida. —Nunca hay que subestimar a los miembros de la Manada.
El silencio se instaló entre ellos como un pesado manto.
La verdad era innegable. Cualquiera que sobreviviera en ese mundo brutal el tiempo suficiente para llegar a la cima poseía habilidades que lo convertían en un adversario extremadamente peligroso.
Esta ronda había terminado con ellos a la zaga, Sadie aún atrapada y Noah sangrando por su intento fallido.
El peso del continuo cautiverio de Sadie presionaba el pecho de Hurst como una piedra.
Sin embargo, la confusión interior de Noah era mucho más profunda de lo que mostraba su superficie serena.
Aunque Afara sin duda representaba una amenaza importante, la verdadera pesadilla que atormentaba las noches de insomnio de Noah era el propio Emerson.
Sadie, atrapada bajo el techo de Emerson, se enfrentaría a una versión retorcida del amor paterno que no era más que una jaula asfixiante de manipulación.
La imagen de ella soportando sola el retorcido afecto de ese monstruo le provocaba oleadas de agonía en el pecho, haciendo que cada respiración fuera como tragar cristales rotos.
En comparación con ese tormento, la herida palpitante de su brazo no era nada.
Encuentra más en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.ç𝓸m antes que nadie
Estudiando el rígido perfil de Noah, Hurst habló en tono suave. —Hoy hemos perdido a varias personas valiosas. De ahora en adelante, tendremos que ser aún más cuidadosos.
Noah permaneció inmóvil, limitándose a asentir levemente con la mirada fija en el brillante paisaje urbano que se veía a través de la ventana, con los ojos tan fríos e impenetrables como el hielo negro.
En algún lugar de ese laberinto de luces, encontraría la respuesta. Costara lo que costara, traería a Sadie a casa sana y salva, sin que la oscuridad que la rodeaba la tocara.
Hurst frunció el ceño mientras luchaba por reconstruir un recuerdo fragmentado.
De repente, se golpeó el muslo al darse cuenta de algo.
—Espera, acabo de recordar algo.
La incertidumbre se reflejó en su rostro, aunque la urgencia brillaba en su expresión. —En mi apartamento, antes de todo ese caos, recibí un mensaje extraño. Mencionaba el almacén de West Port.
¿Crees que podría ser importante? ¿Debería echarle un vistazo?
Noah sopesó las posibilidades en un silencio cauteloso.
Podría tratarse fácilmente de un señuelo, una trampa cuidadosamente tendida por Afara o Emerson.
.
.
.