El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 1318
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1318:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
El amanecer aún se arrastraba por el cielo, tiñéndolo de tonos gris pálido.
Rápidamente, Noah observó a su alrededor.
Era una zona suburbana aislada, marcada solo por un solitario faro blanco que se alzaba extrañamente solo en la distancia, sin ningún otro edificio a la vista.
El vacío se sentía extrañamente excesivo.
¿Dónde estaba exactamente ese cuartel general? ¿De verdad Wolfpack había elegido un lugar tan desolado?
Entendiendo la confusión de Noah, Hurst señaló en silencio hacia el faro.
Noah siguió su indicación y frunció aún más el ceño.
Un faro como cuartel general… Sin duda era peculiar.
Sin hacer más preguntas, Noah abrió la puerta del coche y salió al exterior.
El aire frío de la madrugada le acarició el rostro, trayendo consigo el aroma de las plantas húmedas.
—Más rápido —espetó Damien con impaciencia, guiándolos hacia la estructura.
Con Damien delante, el trío se acercó y entró en el faro. En el interior, las sombras se hicieron más densas y el olor a metal viejo invadió el espacio cerrado.
En el centro, destacaba un ascensor desgastado. Damien se acercó a él y tecleó rápidamente una secuencia oculta en un panel discretamente colocado.
Se oyó un suave pitido que hizo que las pesadas puertas metálicas se abrieran silenciosamente.
Con la mirada imperturbable, Noah absorbió cada pequeño detalle.
Era evidente que la Manada no había dejado nada al azar: su base se encontraba en las profundidades subterráneas.
Era muy secreta. No era de extrañar que fuera tan difícil de encontrar.
Uno tras otro, los tres entraron en el ascensor.
Con un apretón firme, Damien seleccionó el piso más profundo. En silencio, el ascensor comenzó a descender, y el débil zumbido metálico resonó suavemente en el espacio confinado.
Perdieron la noción del tiempo que llevaban descendiendo hasta que el ascensor se detuvo por fin.
Poco a poco, las puertas se abrieron de nuevo.
𝑆𝒾𝑔𝓊𝑒 𝓁𝑒𝓎𝑒𝓃𝒹𝑜 𝑒𝓃 ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.𝒸ø𝓂 para ti
Ante sus ojos se desplegó una escena totalmente diferente al sombrío faro. Una música fuerte y vibrante les envolvió, mezclándose con risas animadas y el alegre tintineo de las copas.
Era como si hubieran entrado directamente en un extravagante mundo de placer, completamente diferente del árido suburbio de arriba.
Noah se sintió inmediatamente incómodo.
Varias mujeres glamurosas, deslumbrantes con sus vestidos llamativos, se fijaron rápidamente en los recién llegados, en particular en Noah, que captó sus miradas ansiosas.
Atraídas como polillas por la luz, se agolparon a su alrededor, respirando suavemente con sonrisas cautivadoras.
.
.
.