El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 1103
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1103:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«Mira, Blaine, si esto nos estalla en la cara, di que fue idea mía. Dile a tu abuelo que yo te obligué a hacerlo».
Blaine fingió no haber oído nada, la agarró del brazo y la empujó hacia la puerta.
Este tipo de cosas había que hacerlas lo más rápido posible. Cuanto más esperaran, mayor sería el riesgo. Tenían que moverse más rápido que Ralph.
«¡Vamos, no hay tiempo que perder!».
Sadie lo vio salir corriendo, lleno de energía, y solo pudo sonreír con resignación. Mientras tanto, Hailey estaba bien encerrada en su propia villa.
La seguridad alrededor de la villa era muy estricta, con numerosos equipos de guardaespaldas de rostro impasible apostados en prácticamente cada esquina.
Hailey caminaba de un lado a otro, con el pecho agitado por la indignación. Era la heredera de la familia Burgess, siempre mimada, siempre rodeada de lujos. ¿Cómo podía soportar tal humillación?
Estaba furiosa, pero sabía que no debía reaccionar.
Esos hombres no eran guardaespaldas normales: cada uno de ellos parecía capaz de romperle los huesos sin sudar ni una gota.
En ese momento, oyó unos golpes sordos fuera de la ventana.
Hailey se acercó para ver qué pasaba y vio cómo los guardias caían uno tras otro, como marionetas a las que les habían cortado los hilos.
Dejó escapar un grito ahogado de incredulidad. ¿Qué estaba pasando?
Se llevó las manos a los ojos y se los frotó para comprobar si estaba alucinando.
Lo siguiente que supo es que la puerta se abrió de golpe desde fuera.
Forest irrumpió en la villa, flanqueado por varios de sus subordinados.
—¡Ven conmigo, Hailey, ahora mismo!
A Hailey le picaba la nariz y se le llenaron los ojos de lágrimas.
Su padre podía ser poco fiable la mayoría de los días, pero sin duda acudía en su ayuda cuando ella estaba en apuros.
—¡Papá! —gritó, corriendo hacia él—. ¡Todo es un desastre! Stuart lo ha estropeado todo. Sadie lo ha pillado y Noah… ¡Nunca me perdonará! ¿Qué vamos a hacer ahora?
Forest frunció el ceño al ver su angustia, pero mantuvo la voz tranquila.
¿Ya leíste esto? Solo en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c🍩𝗺 para fans reales
—No te asustes todavía —dijo, dándole una palmada en el hombro—. ¿De verdad crees que habría hecho algo sin un plan B?
Hailey levantó la cabeza de golpe y miró a Forest con sorpresa.
Siempre lo había visto como un hombre de negocios codicioso y obsesionado con las ganancias. No esperaba que aún tuviera algunos ases bajo la manga.
«¿Papá? ¿Qué más has hecho?».
Forest miró rápidamente hacia la puerta, escuchando atentamente cualquier signo de alboroto.
—Vamos, tenemos que irnos. El efecto del gas somnífero se desvanecerá pronto. Hablaremos cuando estemos en el coche.
.
.
.