El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 1075
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Capítulo 1075:
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Casi treinta minutos después, el crujido de los neumáticos sobre la grava anunció la llegada de Noah.
Hailey irrumpió en el salón en el instante en que apareció por la puerta. «¡Noah!» Se aferró a su cintura con dedos desesperados, como si él representara su única estabilidad. «Estoy aterrorizada por lo de mi padre…» Sus palabras surgieron estranguladas, mientras convincentes temblores ondulaban por su cuerpo, una magistral representación del miedo.
Noah mantuvo su gélida compostura, impasible ante su aparente angustia. Su gélida mirada recorrió la sala de estar, registrando la notoria ausencia de Forest.
Cuando las palabras se formaban en sus labios, un dolor cegador estalló en la parte posterior de su cráneo, el impacto de algo sustancial con una fuerza devastadora. La oscuridad se apoderó de su conciencia al darse cuenta de que había caído en una trampa.
Las piernas se le doblaron y su cuerpo se desplomó indefenso sobre el suelo con un ruido nauseabundo.
La violencia del ataque provocó una auténtica conmoción en Hailey. Su mirada alarmada se desvió hacia Forest, que se cernía tras el cuerpo caído de Noah, agarrando un fragmento de jarrón de porcelana. Los fragmentos brillantes del jarrón destrozado cubrían el suelo, testigos mudos de la brutalidad del golpe.
«¡Papá!» Hailey cayó de rodillas junto a Noah, con los dedos buscando frenéticamente señales de vida.
El alivio suavizó sus facciones cuando detectó el sube y baja superficial de su pecho bajo la palma de su mano.
«Le golpeaste con demasiada fuerza», soltó, incapaz de contener su preocupación. «Si Noah sufre daños permanentes, ¿cómo gestionaremos las repercusiones?».
La habitual cautela que solía presidir el comportamiento de Forest había desaparecido por completo. El desprecio retorcía sus facciones mientras contemplaba la forma inconsciente de Noah, pinchando el brazo inerte con la punta de su zapato lustrado. «¡Hmph! El poderoso Noah…»
Miente completamente indefenso ahora, conquistado bajo mis pies». Retiró el pie y levantó la mirada hacia Hailey, con un destello de irritación en el rostro. «¡Tu sentimentalismo te debilita, Hailey! Recuerda lo que impulsa nuestras acciones: ¡la restauración de la familia Burgess, tu legítima posición de riqueza e influencia! ¿No anhelas seguir viviendo la vida cómoda de como heredera de la familia Burgess y que nuestra familia recupere su antigua gloria?».
Su dura reprimenda se abatió sobre Hailey como un diluvio helado, devolviéndola bruscamente a su despiadada realidad.
El tiempo pareció suspenderse momentáneamente cuando se recompuso y se levantó deliberadamente de su posición agachada. La innegable verdad de las palabras de Forest se cristalizó en su mente. El sentimentalismo sólo oscurecería su propósito. Nada perduraba excepto el prestigio familiar y el poder que había conseguido con sus propias manos. La determinación endureció su mirada mientras se extinguía el último destello de duda.
«Papá, mi camino está claro ahora. Estoy comprometida con tu estrategia».
Los labios de Forest se curvaron en una sonrisa de satisfacción al ver cómo se consolidaba su determinación. Se acercó y le puso una mano en el hombro con una suavidad inesperada. «Así me gusta. Ten fe: cuando nuestro trabajo esté terminado, Noah seguirá siendo tu marido y toda la fortuna de la familia Wall caerá inevitablemente en tus manos».
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