El arrepentimiento de mi exesposo - Capítulo 1032
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Capítulo 1032:
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La réplica de Sadie murió en sus labios, dejándola momentáneamente sin palabras. Efectivamente Jack seguía con Samuel, un hecho que no podía negar.
El detalle se le había escapado de la cabeza como agua entre los dedos.
¿Cuándo había desarrollado Noah una articulación tan afilada? La pilló desprevenida.
Por mucho que lo intentara, ni una sola objeción válida se materializó en sus pensamientos acelerados.
Al final, Sadie se rindió a lo inevitable y aceptó su indeseada compañía.
Apretó los labios con resignación, desvió la mirada y se dirigió decidida hacia el cuarto de baño.
Mientras la observaba retirarse con los hombros rígidos, delatando su enfado, los labios de Noah se curvaron en una sonrisa de puro triunfo.
¿Apartamentos Rosehill? El nombre resonaba con intriga.
En su interior se encendió la curiosidad por saber qué tentadores secretos guardaba ella tras las paredes de aquellos apartamentos.
En la puerta de uno de los apartamentos de Rosehill, Samuel ya estaba apostado, su alto cuerpo emanaba una respetuosa vigilancia. Sadie se acercó primero, sin perder tiempo en cumplidos.
«¿Cuál es la situación dentro?», preguntó.
La mirada de Samuel se dirigió instintivamente a Noah, que estaba de pie junto a Sadie, con una inconfundible sorpresa en su rostro normalmente sereno. ¿Sadie había traído a Patrick? El inesperado acontecimiento le sorprendió.
Samuel se tambaleó, la incertidumbre lo invadió. Su frente se arrugó con un ligero ceño fruncido, las palabras se le atascaron en la garganta mientras dudaba.
Sadie lanzó una mirada de reojo a Noah, que observaba la escena con pausado interés, como si estuviera disfrutando de un espectáculo particularmente entretenido.
La razón de la vacilación de Samuel cristalizó claramente en su mente. Cambió su atención de nuevo a Samuel, su voz bajando a un registro tranquilo, indiferente.
«Dilo. No pasa nada».
Tomando aire, Samuel dejó a un lado sus dudas. Extrajo una fina carpeta de su maletín y la presentó con ambas manos en un gesto de respeto.
«Señorita Hudson, esto recopila toda la información que he reunido sobre Sharon Buckley hasta ahora».
Sadie alargó la mano y cogió el expediente, dejándolo reposar entre sus finos dedos sin abrirlo inmediatamente. Simplemente volvió a dirigir su penetrante mirada al rostro de Samuel.
«Lleva al Sr. Noel a buscar a Jack, y luego escolta a ambos fuera del local».
Su tono permaneció clínicamente distante, las palabras fluyendo tan casualmente como si estuviera ordenando el café de la mañana.
Una vez dadas sus instrucciones, ignoró deliberadamente la presencia de Noah a su lado y giró para pulsar el timbre.
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