Destinos entrelazados - Mi bebé es hijo del CEO - Capítulo 447
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 447:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Susan abrazó a su hijo durante largos segundos.
“Extrañaba tanto verte así, hijo mío. Te mereces toda la felicidad.”
“Puedes estar segura de que realmente soy el hombre más feliz del mundo.”
“¿Dónde está Ava?” preguntó Sofía.
“En la piscina con el abuelo,” respondió Susan. “Adara le compró un flotador y los dos lo están probando.”
“¿Vamos allá?” invitó.
Era evidente cómo la presencia de la nieta alegraba aquella casa. Desde que Ava empezó a visitar la mansión de los abuelos, Sofía notó que el rostro de Susan ya no parecía triste como antes. Además, incluso Adam parecía más animado y alegre con la presencia de la nieta. Caminando hacia el fondo de la mansión, notó la cantidad de juguetes esparcidos por la casa.
“Ava ha estado haciendo travesuras por aquí, ¿verdad?” comentó Ethan.
“Le encanta, sobre todo ahora que aprendió a arrastrarse de un lado a otro. La dejamos libre para recorrer la casa, por supuesto, siempre bajo supervisión.”
Nuevas historias, solo en hispanovelas,.com.
“Tengo miedo de que mi hija ya no quiera volver a casa, aquí se siente más libre,” comentó él.
“No te preocupes, Ethan, nuestra casa nueva tiene…”
«Mucho espacio, apuesto a que se sentirá muy cómoda allí,» intervino Sofía. Temía que su hija hiciera exactamente eso.
«No te pongas celosa, mi amor, solo estoy bromeando contigo,» dijo, abrazando a su esposa.
Al llegar cerca de la piscina, vieron a Adan jugando con Ava, que estaba en un flotador en forma de rosquilla. La bebé reía a carcajadas mientras el abuelo hacía muecas y jugaba junto a ella, soplándole en los dedos.
Al notar la presencia de sus padres, Ava comenzó a agitar el brazo eufóricamente.
«¡Mamá, papá, ya llegaron!» Sofía se acercó al borde de la piscina.
Ava movió sus piernitas con tanta energía que hasta parecía querer nadar hacia ellos. Al tomarla en brazos, Sofía la llenó de besos y abrazos.
«¿Cómo estás, papá?» preguntó Ethan, al ver a su padre saliendo de la piscina.
«Estoy bien. ¿Cómo estuvo el viaje?»
«Maravilloso. Si hubiera sabido que llevaban tan poco, nos habríamos quedado más tiempo,» comentó en tono de broma.
«No nos habría importado,» respondió Adam, dando un abrazo a su hijo.
Después del abrazo, Ethan volvió a tomar a su hija en brazos y esta vez fue él quien la llenó de cariño.
«¿Cómo estás, Sofía?» Adam se acercó a su nuera.
«Estoy bien, señor.»
«Sin formalidades, ya te dije que puedes llamarme Adán, o suegro,» corrigió. «Eres parte de nuestra familia.» La abrazó.
«Está bien, suegro,» respondió aún tímida. «¿Y cómo está nuestro nieto?» Miró el vientre de su nuera.
.
.
.