Destinada a mi gran cuñado - Capítulo 351
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 351:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
A primera hora de la mañana, le empezó a doler la cabeza por la falta de sueño. Pensó en faltar a clase en la universidad ese día. Parecía un zombi, con ojeras bajo los ojos. Pensó en preparar el desayuno primero y luego volver a su habitación a dormir.
Se levantó de la cama y se refrescó. No había rastro de emoción en su rostro. Bajó las escaleras y descubrió que su hermano ya se había ido de casa. Su madre aún no se había levantado porque era muy temprano.
Preparó el desayuno sin prisas. Se sentía vacía por dentro. En el momento en que empezó a poner la mesa, echó un vistazo rápido al reloj. Se dio cuenta de que había pasado bastante tiempo preparando el desayuno. Parecía como si estuviera tan absorta en sus propios pensamientos que no le importaba el paso del tiempo.
Su madre la miró con ojos sorprendidos en cuanto entró en el salón. «¿Qué te pasa en la cara? ¿No has dormido esta noche?».
Sophia abrazó a su madre, la llevó a la mesa y le sirvió el desayuno.
—Mamá, no te olvides de tomar la medicina de la mañana. Voy a dormir unas horas.
Temía que, si no dormía ahora, su mente explotaría en cualquier momento. Así que volvió a su habitación y se echó una siesta. Su cuerpo y su mente estaban agotados por todo lo que había pasado.
Cuando abrió los ojos, ya era de noche. Se frotó los ojos y se sentó en la cama. Quería ir a ver a su madre porque no la había despertado al mediodía. Estaba preocupada por ella.
Pero cuando estaba a punto de levantarse de la cama, su teléfono vibró, indicando que había recibido un mensaje. Lo miró y vio un número familiar.
«Mañana voy a tu casa. ¿No vienes a recibirme?».
No te lo pierdas en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.𝓬𝓸𝓂 con nuevas entregas
Sophia frunció el ceño y se frotó los ojos una vez más para asegurarse de que estaba leyendo el mensaje correctamente.
«¿Qué le pasa a este hombre?», murmuró, colocando lentamente el teléfono sobre la cama.
«¿Por qué viene Víctor Laurant?», se preguntó.
Casi había olvidado lo que su hermano le había mencionado la noche anterior. Solo la idea de fijar la fecha de la boda ocupaba su mente.
«¡Dijo todos los miembros clave! ¡Mierda! ¿Cómo pude olvidar que él es el heredero de esa manada, el Alfa alfa de la Manada del Valle de la Luna?», pensó incrédula. Su padre, Lucas Laurant, aún tenía poder sobre la mitad de la manada, que pretendía pasar a su futuro yerno.
Sophia apoyó la cabeza contra el cabecero de la cama y se frotó la frente. «Todo se me va por los aires. Este hombre no es menos peligroso que Bryan Morrison».
Recordó la noche del compromiso de Bryan, cuando Víctor había ido a buscarla a su casa. Su reacción hacia su madre había sido bastante intimidante.
No estaba segura de si sería prudente estar cerca de él o relacionarse con él de alguna manera.
La puerta de su dormitorio se abrió lentamente, llamando su atención.
.
.
.