Deja que te lleve el corazón - Capítulo 769
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Capítulo 769:
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Al oírlo, Joseph se estremeció, su cuerpo reaccionó casi automáticamente. Temblaba violentamente, el miedo lo recorría.
«Por favor», suplicó con voz quebrada. «No más. Lo entiendo, me equivoqué. Acábame o entiérrame vivo si eso es lo que quieres». Su desesperación por acabar con todo, sin importarle lo cruel que fuera, era dolorosamente evidente.
La mente de Gracie recordó las escalofriantes palabras de Waylon sobre destrozar a un hombre hasta el punto de que deseara estar muerto.
Ahora, mirando a Joseph, se dio cuenta de que esas palabras se habían hecho realidad.
Joseph no estaba viviendo, solo existía en la miseria.
—Soy yo —dijo Gracie en voz baja.
En cuanto su voz le llegó, el pánico de Joseph solo empeoró.
—Gracie, no, señora Hughes. ¡Me equivoqué, lo admito! Por favor, perdóneme esta vez. ¡Pídale al señor Hughes que me deje en paz!
En cuestión de días, Joseph se había vuelto casi irreconocible. Su cuerpo destrozado y sus ojos atormentados contaban la historia del tormento que había sufrido.
Gracie se preguntó brevemente si Waylon habría hecho todo eso por ella. Pero la idea se desvaneció tan rápido como había surgido. Las frías palabras de Waylon por teléfono habían sido claras: su vida no le importaba en absoluto.
No, tenía que ser por el honor de la familia Hughes. Tenía sentido que Waylon dejara que Greg se ocupara de Joseph de una manera tan brutal para proteger su nombre.
Gracie rompió el silencio con un comentario inesperado.
—Déjame contarte algo. Además de Gavin, tenías otra hija.
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Greg, que estaba a pocos metros detrás de ella, se quedó paralizado. Sin saber si marcharse o quedarse, no tuvo más remedio que escuchar la conversación.
Joseph no respondió. Se quedó allí sentado, atónito y en silencio.
Una mirada de confusión cruzó el rostro de Joseph.
Al notar su expresión, Gracie continuó: «Hace seis años, Norene y yo dimos a luz en el mismo hospital. Ella tuvo gemelos, una niña y un niño. Yo tuve una niña. Entonces, hubo un accidente y nuestros bebés fueron intercambiados. Cuando se dieron cuenta, yo ya había llevado a Paulina a casa. Sin embargo, mi verdadera hija fue secuestrada por traficantes».
La mente de Greg comenzó a dar vueltas a las posibilidades.
¿Podría ser que Cecilia fuera la hija de Gracie, la niña que había sido secuestrada y llevada al Monte Chafvale?
¿Y era Paulina en realidad la hija biológica de Norene?
«El hospital informó a Norene de que su bebé había muerto durante el parto. Sin embargo, lo que ella no sabía era que, con el tiempo, ella sería la responsable de la muerte de su hija».
Una vez que Gracie terminó de hablar, Joseph empezó a pensar en todo lo que Norene le había dicho.
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